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jueves, 3 de junio de 2021

LaPescadera, el ideal de la mujer actual

Vamos, así, de entrada. Ya sabemos quién es la mujer sex-simbol española. Agárrense, átense fuerte. ¡Tatachín-tatachán! LaPescadera, laPescadera catalana, alcaldesa de la Ciudad Condal. Así las quiere a las mujeres de su partido la sucesora del payaso comunista. Sí, sí, créanselo o no. LaBelarra, la machista y sucesora ya ni siquiera es payasa comunista, es una verdadera imbécil. Se ha creado el Protocolo Comunicación Feminista, donde exige que las mujeres del partido no vayan primorosamente arregladas. Vamos que mejor no se duchan ni se lavan, ni se pintan, ni mantienen la figura, con el sacrificio que eso exige. Todo a la puñetera basura. Pues, miren, ya se lo pueden quitar de encima por decreto y orden de la nueva jefa comunista.

Claro que esto sorprende, porque hay dos ministras, compañeras suyas en el Consejo de Ministros, que se las traen. La compañera del payaso comunista, laPreyslerdeGalapagar, se luce en cuanto que tiene ocasión. No digamos ya de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. ¡Quién la ha visto y quién la ve! La comunista Díaz exhibe tipo y vestimenta en cuanto se le presenta, ya digo, la ocasión. No anda con disimulos ni discreciones. Pues, hala, que les lance un galgo laBelarra, que, por cierto, podría salir un poco más decentilla y no exhibiendo vestidos con los que parece la camarera de la Virgen.

Lo que esta tipa diga y opine de cómo tienen que ir la mujeres de su partido, que después hará extensivo a las demás mujeres de España, nos importa un carajo, un carajillo o un gargajo. Lo malo de este asunto, además de poner como ejemplo a laPescadera, como mujer ideal de figura y de vestimentas, es que no acaba de llegar al Gobierno, no es todavía la secretaria general de los comunistas y ya está mandando, ordenando, en cómo debe ser la manera de ser de las mujeres que no quieren ser lo que laBelarra quiere que sean. No es ni más ni menos que un comportamiento de jefe comunista, queriendo imponer su voluntad a los demás. Lo normal en los comunistas.

Ahora es esto, en lo que probablemente no le harán ni puto caso todas las mujeres de su partido o no, que les guste vestir como le venga en gana y mantener su cuerpo como realmente se encuentren ellas a gusto. Pero, como pueda, en un futuro más cercano que lejano, les impondrá la comunista las maneras de realizar sexo y el número de criaturas que podrán traer al mundo -en la China comunista ya permiten hasta tres; hasta hace poco solo era uno- y cómo. Lo de educarlos, ya saben, al estilo comunista, que los colegios privados solo están reservados para los cargos del partido. Y en cuanto a la pasta, que no se olviden los afiliados de que hay que contribuir con generosidad para mantener al partido, pero solo los afiliados de base, que los cargos públicos tienen otras obligaciones que atender. Y, así, se lo imaginen, todo. Lo que resulta inimaginable e inasumible es que laPescadera, laColau, pueda ser el ideal patrio de mujer. ¡Jesusito, qué horror!

Como horroroso y de pesadilla se nos plantea el tratamiento que los presos asesinos etarras van a tener en las prisiones de las provincias vascas, una vez que en octubre asuma el gobierno del independentista Urcuyu las transferencias en materia penitenciaria. Lo mismo que ya tienen los independentistas y golpistas catalanes. Miren si resulta preocupante que los bilduetarras ya han comenzado a mantener reuniones con algunos responsables de prisiones para conocer -más bien exigir- las condiciones en las que van a estar en ellas los terroristas criminales etarras. 

Esto ya se veía venir desde que el ministro Marlaska -el juez del caso Faisán- fue acabando con la dispersión de los etarras, tarea que prácticamente ya ha concluido. O sea que mientras los sinvergüenzas de elPrepotente y Marlaska pasaban por encima y humillaban a las asociaciones de las víctimas acercando a los presos etarras y acudían a inaugurar el Memorial de las Víctimas, sus subordinados negociaban en paralelo las condiciones de estancia, integración y grados de los asesinos cuando sean encerrados -es un decir lo de encerrados- en las prisiones de las tes provincias vascas. Todo ello viene a confirmar, una vez más, que elPrepotente y Marlasca son unos auténticos inmorales.