La verdad es que, para qué negarlo, echábamos en falta
a fray Bailón. El socialista catalán Iceta
llevaba mucho tiempo callado, tanto como nosotros sin reírnos de las
estupideces del fraile. Fíjense si está contento elBailón que está dispuesto a llevarse a cenar –o a donde sea
menester, o a donde ustedes quieran imaginar- al nazi presidente de la Generalidad. ¡Ríanse, ríanse! Tras la
reunión del xenófobo con elPresiSánchez, todo son parabienes de los socialistas
hacia los independentistas, por antonomasia anti españoles, y golpistas
catalanes. Oigan, como que aquí no hubiera pasado nada. Todos tan amigos.