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sábado, 13 de marzo de 2021

ElPrepotente prepara su venganza

¡Ea, ea, ea, Ábalos se cabrea! Lo cual no deja de producir cierta satisfacción de un santo subido a los altares por su obras misericordiosas, como, por ejemplo, recibir a la vicepresidenta de Venezuela, la dulce Delcy. Que ya digo, que con magnánima autosuficiencia este personaje se ha creado enemigos hasta donde no los tenía. ¡Ea, ea, ea, que se cabrea! Ministro de los Transportes, que ha dejado colar por los aeropuertos españoles todo tipo de contagio de todo tipo de enfermedades infecciosas, con la intención, malísima intención, de perjudicar a la presidenta de Madrid, la pepera Ayuso, y por ende a todos los madrileños y, por extensión, a todos los españoles. A él le da igual.

Ahí tienen al flamante secretario de Organización de laPesoé, el segundo en el partido tras elPrepotente de La Moncloa. Que es que dice Ábalos -¡jajaja!- que "la compra de los tránsfugas se ha gestado como si fuera una venta de esclavos". ¡Jajaja! Y lo dice refiriéndose a los tres de Ciudadanos que le dieron por el saco a la indigente Arrimadas. Claro, claro. Ábalos está acostumbrado a hacer y deshacer durante la pandemia sin que nadie lo refute. Lo hace, eso sí, en la pandemia, en los estados de alerta, cuando está vigente el toque de queda. Es un sinvergüenza, cobarde y ruin. Y un mediocre.

Ábalos fue quien a órdenes de Sánchez -como en su día Bono de las de Zapatero- desarrolló toda la trama golpista, que se iniciaría en Murcia con las vistas puestas en la Comunidad de Madrid. Lo lógico, a tomar el poder por las bravas, cuando no lo pueden conseguir por las urnas. Ya lo hizo laPesoé con la moción de censura de Sánchez contra Rajoy. Pues, aquí lo mismo, a repetir, que estamos en pandemia. La paloma le salió cuco, y Ábalos no lo puede soportar, no aguanta que su voluntad no se cumpla. Dicen que cuando se enteró de que ná de ná en Murcia le entró cagalera. Que no haya mal que por bien no venga, para quitar unos cuantos kilos de peso, aunque le engorde un poco el sapo.

ElPrepotente, una vez más, no ha podido con la presidenta de Madrid. Es su pesadilla, Ayuso, y su obsesión Madrid. Ahora que ya se ha asegurado un sueldo para toda su vida y otras cosas que se le regalan por ocupar el cargo -no se le conoce otro trabajo-, está empeñado en gobernar Madrid. De momento, el cielo puede esperar. Ya veremos después del cuatro de mayo. Así como Murcia ha supuesto el fin de la ciudadana Arrimadas y muy probablemente la desaparición del partido de Ribera, Madrid puede significar el principio del fin del gobierno socialcomunista, que nos está arruinando económicamente y tiene al país desmoralizado y horrorizado con tanto paro y tanta desgracia y tanto drama.

Toda esta maniobra, en la que Ábalos se creía un ejecutor y elPrepotente Sánchez un Maquiavelo, no va a quedar así. ElPrepotente, aparte de un inútil, es vengativo. ¡Malo, muy malo! Ya digo, tiene asegurado el sueldo, que era lo que más le preocupaba en la vida. Ahora tiene sed de venganza, y lo que vaya a hacer de aquí en adelante puede ser cualquier cosa. Como amnistiar a los golpistas, pactar un referéndum con ellos o vaciar las cárceles de terroristas, lo que ya ha comenzado y continúa haciendo con el traslado el viernes, de nuevo, de otros cinco asesinos para que sean puestos en libertad en cuanto Urcuyu tenga el poder de decidir sobre las cárceles vascas. La venganza de elPrepotente puede ser terrible, porque no se resigna a haber quedado en ridículo ante y en toda la Unión Europea.