El ridículo del payaso comunista ante Europa

Como persona es un barriobajero, mezquino y ruin; como político y ciudadano español un verdadero desleal, con su Patria y con el gobierno socialcomunista del que forma parte. En efecto, casi no hace falta decir de quién se trata. Pero, por si alguien, por si algún despistado tiene alguna duda, hablamos no de Madrid, sino del payaso comunista tontoelpueblo pijo ridículo de la casta de Galapagar. Ese. No se equivocan. El cretino ordenó a sus eurodiputados que votaran en contra de retirar el aforamiento al golpista y prófugo de la Justicia española, elPuchi. Su partido votó con los terroristas etarras de HB y, llévense las manos a la cabeza, los ultraderechistas de Le Pen. Este hombre está desnortado, si es que alguna vez tuvo un norte hacia dónde dirigirse.

No lo ha ocultado. Siempre ha estado al lado de los golpistas catalanes y de los asesinos etarras. Nunca le ha preocupado su Patria y ha pasado olímpicamente de las víctimas del terrorismo de los asesinos etarras. De hecho, visitó en la cárcel de Llenoders al ideólogo intelectual del Golpe, el que ya anunció en la misma Sala donde fue juzgado, que lo volverá a hacer, Yunqueras, el que pone el ojo donde pone la bala, y era el contacto de los terroristas en Madrid, al menos tenían su número de teléfono para lo que quisieran mandar. Ese es él, el hombre, el macho alfa.

Si ya ayer, 8M, Día Internacional de la Mujer, se llevó un gran susto que le puso los pelos como escarpias -¡pobre cabeza- con las piezas sueltas abiertas por el juez Escalonila, el del juzgado 42 de los de Madrid, abriendo investigación sobre el caso de la niñera de su niña -y de la ministra de Igualdad, laMontera-, sobre los siete mil euros que parece que se llevó y pertenecían al partido de unas costas procesales y la investigación sobre los destinos inciertos de los dineros de la Fundación del partido, hoy ha sido el Parlamento Europeo quien lo ha dejado temblando y en ridículo, junto a los etarras y la ultraderecha lepenista. Por un lado, ha quedado como un imbécil y un desleal ante el Gobierno al que pertenece y, por otro, como un personaje nada de fiar, capaz de traicionar a su patria, como ha hecho, defendiendo a un delincuente huido de la Justicia española, y de traicionar a Europa si tuviera que apoyar a un nuevo Hitler. Se ha destapado ante la Unión como un verdadero miserable

Ha querido justificar su actitud basándose en que lo de los golpistas es un conflicto político, que debe resolverse políticamente sin que deba intervenir la Justicia. Por muy analfabeto que sea, ni él mismo se puede creer lo que dice. Los golpistas son delincuentes, que han sido juzgados y condenados por delito de secesión y otro de malversación de los dineros públicos. Así que de conflicto político nada. ¡O es que está recorriendo camino al andar! Porque vamos, vamos a ver dónde termina el caso Dina, el caso Neurona y las otras tres piezas judiciales que ha abierto el juez Escalonilla. Alguno de estos casos hasta le puede costar prisión. ¡Ah, entonces serán conflictos políticos! Los de laPepé, que le sirvieron a Sánchez para motivar su moción de censura a Rajoy, no. Eso era corrupción. Lo suyo, conflictos políticos. ¡Y qué poco lo saben aprovechar los peperos!

Pues por si era poco, lentejas. Los chorizos delincuentes a los que el juez de vigilancia penitenciaria dejó libres el 28 de enero, y que se encontraban en libertad porque se les aplicó el Tercer Grado, tienen que volver a chirona ¡No pueden encontrar mejor sitio para estar y reflexionar! Mal que le pese al payaso comunista. 

Demasiado que han estado más de un mes en libertad y disfrutando de la campaña electoral del 14F. Ya estuvieron libres también unos meses a finales del año pasado, y el Supremo los volvió a enchironar. Ahora bien, lo que no se entiende es que el mismo juez que los dejó salir los vuelva a encerrar. ¡Qué passsa! ¡Es que aquí no hay responsabilidades! Que cada cual pague por sus actos y sus decisiones. ¡Nada de pelillos a la mar! Porque, por un quítame allá esas pajas, los golpistas ya se han pasado unos meses en semilibertad. Lo lógico es que todo ese tiempo se le volviera a agregar y lo recuperaran en prisión. Puede que sea lo lógico, pero parece que no es lo judicial. Sería como ganar un tiempo perdido, que no han pasado a la sombra.