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Es que a elBandido Prepotente le caen las cosas como llovidas del cielo. A una mala, como es para él la elección de Feijóo como presidente de laPepé, le cae otra buena, como es la desconvocatoria de la huelga de los camioneros autónomos y pequeños empresarios, los que iniciaron una huelga indefinida porque no podían trabajar a pérdidas, que, aunque no descartan volver a reiniciarlas, de momento, la suspenden. O sea que, pese a los números económicos catastróficos, el desabastecimiento no se va a producir. ¡Algo es algo! Un ratico de respiro para elPrepotente, porque ahora sí con la invasión de Ucrania por parte de los comunistas rusos de Putin -los mismos que los que forman parte de su gobierno de coalición- puede disimular algo, algo no mucho, la inflación que nos tiene desmoralizados a los españoles y arruinados económicamente.
De lo de Feijóo, elegido nuevo presidente de laPepé, en sustitución de Casado, pues muy bien. Poco le ha faltado para conseguir el ciento por ciento de los votos. Tampoco se crean que eso es una maravilla. Con un setenta y cinco ya estaba bien. Ese alto porcentaje es como el quiero pero no puedo del partido, aparentando unidad total. Y no es eso. Ni tanto ni tan bajo como el que obtuvo Casado, poco más del cincuenta por ciento, pero con contrincante, Dolores de Cospedal. Pero, eso es lo que ha pedido el gallego a sus compañeros, la unidad. Ha comenzado mal para invocar la unidad. Se ha lanzado a mostrar su predilección por el partido en Andalucía y por el partido en Madrid. En esas dos partes pretende apoyarse, mientras los barones de otras regiones se sienten ya relegados.
Bien es cierto que Madrid es el núcleo fuerte del partido -algunos interpretan que el duro, el de Ayuso y Miguel Ángel Rodríguez- y que en Andalucía pueden celebrarse elecciones antes del verano o a finales de año. Sería Andalucía la primera prueba de fuego para el nuevo presidente pepero, que apenas aterrizado se jugaría mucho. También es cierto que tiene pocas posibilidades de difundir su mensaje, porque son pocos los medios favorables. Pues, ya sabe lo que tiene que ir haciendo: crear nuevos medios y no depender de los afines al gobierno. Otra faena que tiene que abordar, y rematar con prontitud, es hacerse oír, aunque sea en el Senado. Lo tiene fácil, con destituir a Maroto que ha robado el escaño a un parlamentario castellanoleonés y ocuparlo él en el Senado. Un vasco por un gallego. A los castellano leoneses parece que se la suda.
También tendrá que enfrentarse a su pasado, a la foto con el narcotraficante gallego, en el barco de éste, en un paseo de placer. Y tendrá que despojarse -muy difícilmente- de su fama de nacionalista, por la imposición, principalmente, de la enseñanza del Gallego y las exigencias de su conocimiento para acceder a cargos públicos de la administración gallega. Eso mismo hacen los golpistas catalanes y la presidenta balear, que se está quedando sin médicos.
Le ha de preocupar a Feijóo el que parece un irresistible ascenso del partido de Abascal. Los de Vox están en las encuestas a muy pocos pasos de laPepe, y ya hay quien comenta con humor que a Feijóo se le está poniendo cara de vicepresidente, en alusión a lo dicho por Abascal a su número uno en la noche electoral de Castilla y León. Es muy difícil que eso suceda, pero Feijóo, no obstante, deberá comenzar a poner en marcha la maquinaria electoral. No se puede descartar un adelanto electoral por parte de Sánchez, dada su situación, cada vez más en precaria.
Y sobre ese, sobre elBandido Prepotente, qué le vamos a contar a Feijóo que no sepa él. Cada día le plantará una trampa. ¡Cualquiera se fía de un mentiroso y tramposo! Pero, tenga por seguro que lo hará, que se la plantará. Por eso, le urge a Feijóo un aparato de propaganda -unos medios- de manera urgente y que se deje en paz de complejos, que para eso ya están Rajoy y Casado.