Ya ve, Sánchez, el caso que le hace el loco que está al frente de la Generalidad de Cataluña. Lo que diga Sánchez, lo que sentencien los tribunales, todo se lo pasa el nazi xenófobo por la entrepierna. Anima el de neardental a la violencia y acompaña a los manifestantes a cortar carreteras. Está de atar. Alguien tendrá que hacer algo. Sánchez ya ha dicho que, de momento, ni un dedo va a mover y que si ha de hacerlo será con mesura, con proporcionalidad y con la unidad de los partidos. Pero, ya digo, Sánchez se resiste a actuar, mientras el nazi se carcajea.