Arrimadas, caput

Era lo previsible. Tarde o temprano tenía que suceder. Si traicionó a los votantes catalanes que la auparon a la gloria con no aprovechar al menos la opción de presentarse a ser presidenta de la Generalidad. Es decir, si tiró por la borda todos los votos de los que querían una Cataluña libre, no nos podía sorprender que los volviera a traicionar abandonando la política catalana para subir a los altares en la nacional. Bueno, al menos eso creía ella. Cuando regresó a Cataluña mendigando unos votos por favor le dieron por donde se cierran los sacos. ¡Que la gente no es tonta, coño! Pero, como no hay dos sin tres, y viendo las ínfulas de grandeza a las que aspiraba, ya ven, llegó la tercera. Pero, por partida doble.

Traicionó sin ambages al partido con el que gobernaba en coalición en Murcia y a su ayuntamiento, a laPepé. Sencillamente, por un plato de lentejas. Ciudadanos se llevará la presidencia de la comunidad murciana, mientras que laPesoé se hará cargo del ayuntamiento de la capital. Será la primera comunidad autónoma en la que gobiernen los de Ciudadanos, pero de manera vergonzosa, a lo Sánchez, igualito que elPrepotente. Arrimadas no podía soportar ya más el escándalo de los que se vacunaron sin corresponderles, eso decían los de la moción, pero sí aguanta todo lo que le echen de laPesoé, de los comunistas y de los asesinos etarras. Eso para ella no cuenta.

Pero, es que también ha traicionado a los de su propio partido. Ha actuado a espaldas de la Ejecutiva del partido, porque muchos de su integrantes no tenían conocimiento de lo que iba a suceder, de que laArrimadas les iba a meter una puñalada trapera. ¡Claro que es Murcia, y allí hay muchas navajas! Es decir, que si antes el partido estaba dividido, aunque ella lo quisiera ocultar -y lo juraba y perjuraba- ahí está la prueba palpable. En el ayuntamiento de Madrid los representantes de Ciudadanos, en coalición con laPepé, pasan de las consignas de la catalana, al igual que en Andalucía. 

¡Menuda estratega, laArrimadas! Tendría que haber presentado mociones de censura, pero todas a la vez: en Murcia, en Andalucía, en Madrid y en su ayuntamiento, y en Castilla y León. Ha puesto sobre aviso a todos sus cargos en las instituciones, y a laPepé también, que han podido parar el golpe, un verdadero golpe de Estado urdido, sin duda, por laPesoé y obedecido, como alma cándida, por esta política pueblerina venida a menos. 

Es evidente, y ojo cómo puede repercutir la historia en el mandato de Casado -esa será otra historia-, que laPepé va a perder la comunidad de Murcia, después de más de treinta años de pura hegemonía, y su ayuntamiento. Pero, también es cierto que, una vez más, Ayuso ha vuelto a salvar a laPepé. Ha convocado elecciones para el cuatro de mayo, adelantándose a la moción de censura que le han presentado el socialista Gabilondo -que no sabe por dónde anda- y el vago comunista de Más Madrid, Íñigo Errejón, cuyo mini-partido también está bueno, escindido en dos facciones. Y ha hecho bien Ayuso en destituir, echar de su gobierno al siempre desleal y chuleta ciudadano Aguado.

No obstante, la maniobra de laPsoé y de los comunistas no llevará a ninguna parte, pese a que la Mesa de la Asamblea de Madrid haya aceptado las peticiones de moción de censura. Y las ha aceptado porque esa Mesa está presidida por Ciudadanos. Esta otra maniobra traicionera no prosperará, porque fue Ayuso la que convocó antes las elecciones que los golpistas las mociones. Porque, quiérase o no, esta maniobra de laPesoé no deja de ser como un Golpe de Estado, con el que Sánchez pretende tomar Madrid, ya que no ha podido a través de los votos ni a través de las barriobajeras maniobras, algunas hasta delictivas, que ha urdido, incluso dejando morir a compatriotas por hacerse con el poder de la capital del reino. Tampoco ha podido Sánchez con Castilla y León, donde el impresentable e inútil Tudanca sueña con gobernar. Va de trasero, si va a asentarse en el apoyo del alcalde de la ciudad, Óscar Puente, el que se va de vacaciones en yate de un empresario que luego consiguió pingües contratos.

Arrimadas ya se puede ir para su casa, o afiliarse a laPesoé. En esto también hay memoria histórica, y ni sus votantes -cada vez menos- ni sus militantes se lo van a perdonar. De hecho, tranquilo está el alcalde de Madrid, Martínez-Almeida, con su aliada, la ciudadana Villacís. Tranquilos están serenos en el gobierno de coalición en Andalucía, entre laPepé y Ciudadanos, y más aún en Castilla y León -pese a la moción socialista-, porque, precisamente el ciudadano Igea, portavoz de la Junta de Castilla y León, ha sido siempre leal adversario de Arrimadas en el partido.

Desde luego, la convulsión política ha sido enorme. Los socialistas han aprovechado los tiempos de pandemia para protagonizar una nueva felonía, como están haciendo desde hace más de un año. Pero lo de laArrimadas solo se puede calificar como una traición y una marranada.