Déjense ya de si son galgos o si son podencos. El que agredió miserablemente al presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, es un integrante de las mareas gallegas, las marcas blancas de Podemos. Un "podemita" que no actuó por casualidad. Lo tenía bien planificado, y en la acción estuvo acompañado -como "observadores"- y jaleado por otros, que se fueron de rositas después de "descojonarse". Como así también se irá el agresor y delincuente, que dice encontrase satisfecho de lo que ha hecho, por ser el pollo menor de edad. Se las saben todas.