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Además de las camisetas y de las cervezas, Santa Ayuso ya cuenta con una nueva marca. Si de ella dependieran todas, seguro se embolsaba más pasta que la que va a cobrar como presidenta de la Comunidad de Madrid. Se trata ahora de los velones de Santa Ayuso, que "nos librarán de todos los males". Al menos eso dicen y así lo creen con toda su buena fe los lanzadores del producto, que lleva fotografía y todo de la Santa. La idea se le ha ocurrido a los del Templo Esotérico Nalex de las Rozas, de los que no tengo ni puñetera idea de quiénes son, pero que le están muy agradecidos a la presidenta de Madrid. Sin embargo, los del velón de la Santa sí que saben lo que han ideado, porque no dan abasto.
Los del Templo Nalex han tenido que contratar a repartidores de manera urgente para distribuir los velones por la ciudad de Madrid, pero les están lloviendo pedidos de Extremadura, provincias vascongadas, Murcia y un sin fin de poblaciones de todo el país, y lo curioso es que los que las compran no piden un velón, sino que, por si acaso, lo hacen de tres en tres. Está la Santa Ayuso que lo vierte, porque, además, le ha dado un ejemplo de temple y de saber estar al payaso comunista de Galapagar, Ayuso no le ha dado más importancia de lo que tienen a las balas que le han remitido. Lo ve como una cosa natural, pero que no hay que difundir por el efecto de copia.
Ya ven, el payaso comunista tontoelpueblo y pijo ridículo de la casta de Galapagar, o sea el gilipollas número uno del Reino todavía tiene los calzoncillos chiscaos, vamos que como si le hubiera dado una cagalera. Y eso que fue él el que hizo público lo de las balas, las "amenazas de muerte" contra su familia. ¡Un cagao! Lleva más protección que un príncipe. Eso sí, la culpa de todo, ya lo vimos ayer se la echa el nazi a Su Majestad el Rey, Felipe VI. ¡Qué mierdica es el comunista!
Ya veremos en dónde termina todo esto de las amenazas de muerte con bala. De momento, la policía parece que no da con los autores -excepto con el pirao de la navaja-. El caso cada día resulta más sospechoso, que por esas presuntas amenazas de muerte se ha hablado un poco más del nazi, que si no ya estaba más que acabao. Y así y todo ya veremos si toca moqueta su partido en la Asamblea de Madrid, y de entrar cuánto tiempo iba a estar ocupando un escaño del último partido con representación. Que es que hasta el partido del vago Errejón lo va a dejar patrás.
Ahora, que ya les digo, un comino me importa en donde pueda quedar, si en el último partido con representación o con el culo al aire en su piscina del casoplón de Galapagar. Lo que resulta demencial es que el nazi no haya condenado el delito de la Generalidad catalana, que dejó sin vacunar a los policías nacionales y guardias civiles allí destinados. Claro, a lo sumo, diría el nazi -que no ha dicho nada- fue un lamentable olvido. No es para menos su postura, una vez que ya están vacunados los presos asesinos etarras y los Mocetes de la Escuadra a las Fuerzas del Orden que les den.
Pero, a la desesperación que tiene el nazi porque no va a rascar prácticamente nada en la comunidad madrileña, está más que jodido, porque los tribunales han dictaminado y obligado a que la Generalidad vacune a todos y cada uno de esos agentes, pero con urgencia. A todo ello, somos muchos los que nos preguntamos por qué además de esa obligatoriedad no actúa la fiscalía para enchironar, al menos, al consejero de Sanidad de esa comunidad autónoma española, que es Cataluña.