Como en un Pinocho, así se transformó el charnego Joaquín, consejero de Interior del
gobierno de la comunidad regional catalana. Un intento más de manipulación –de mentira
pura y dura- de los golpistas. En su aparición pública, mostraba mala cara el
hombre, entre de enfado y congestión. No se dejó hacer preguntas. A su lado, el
director general de los mocetes de laInvencible,
Pedro Soler, al que le damos pena los
españoles, y del que no se había vuelto a saber, porque lo habitual era ver a la
super estrella Trapero al lado de Joaquín, pero el Mayor no quiso estar en esta ocasión.