Sí, sí. Cataluña nos roba. Pero no es de ahora. Tiempo atrás, muchos eran los españoles que tenían que emigrar, prácticamente desde todas las regiones, para poder optar a un puesto de trabajo en Cataluña. Porque los poderes del Estado facilitaban todo a los empresarios catalanes para la creación de empresas, cuando en otras muchas regiones (Castilla y León, Extremadura, Andalucía, por ejemplo) la gente se moría de hambre, porque no había casi ni para comer. Los políticos se lo daban todo a Cataluña: dinero, infraestructura... futuro.
Ahora dicen que es España quien les roba. Son insolidarios estos políticos catalanes, y lo quieren todo. Tanto quieren, que algunos ya se han apresurado a llevárselo por anticipado, y con creces. La familia Pujol, que se sepa, se ha adelantado a todos, son los más listos del cole, y no tienen rubor: ayer el "capo" familiar acudía a votar con su esposa, sin vergüenza.
Ahora dicen que es España quien les roba. Son insolidarios estos políticos catalanes, y lo quieren todo. Tanto quieren, que algunos ya se han apresurado a llevárselo por anticipado, y con creces. La familia Pujol, que se sepa, se ha adelantado a todos, son los más listos del cole, y no tienen rubor: ayer el "capo" familiar acudía a votar con su esposa, sin vergüenza.
Los políticos catalanes nos siguen robando, porque gracias a ellos la imagen que España está dando en el extranjero es de pena, de charanga y pandereta.
Todas las pérdidas económicas que esto nos pueda ocasionar a todos los españoles -incluida Cataluña, por supuesto- hay que interpretarlo como otro robo más de estos políticos independentistas y egoístas, a los que probablemente no les darían trabajo en un circo, porque sólo sabrían hacer el ridículo; les falta mucho para poder llegar a la categoría de payasos.
A ver si la querella del fiscal prospera y vemos resultados. Esperemos que pronto, que no se diluya en el tiempo.
A ver si la querella del fiscal prospera y vemos resultados. Esperemos que pronto, que no se diluya en el tiempo.