Es que estos imbéciles siguen sin darse cuenta de que la república no existe. Claro, por eso son imbéciles, porque no se enteran de lo que va la vaina y continúan asistiendo a las llamadas de los terroristas de los CeDerrés. Hasta tal punto que han zarandeado, empujado -pegado- y escupido a todos aquellos que no se sumaban a su protesta contra la presencia del Rey -acompañado de su familia, en Barcelona-. Han campado a sus anchas, tratando de impedir el acceso a los invitados al acto protagonizado para la princesa Leonor, la heredera.