ElPresiRajoy, ya se sabe, no da puntada sin
hilo, como buen gallego. Así que aquí seguimos preguntándonos, especulando, qué
es lo que quiso decir cuando en un acto de inauguración de un puente en su
tierra deseó a los presentes y a los ausentes, los que no estábamos allí, un
feliz año 2016, en 2017; sí, tal cual, dos mil dieciséis. También deseó que la
inauguración del puente sirviera para unir a una y otra orilla, lo que es lo
más lógico, pero viniendo de él algo quiso indicar con ello, porque, seguro,
que era una metáfora -¡jejé!, a lo gallego, pero metáfora, al fin y al cabo.