Hombre, tonto de tonto, como dice su
viejo profesor, y como se expresaría un sayagués que se precie, “pué que lo sea”
elBarredor, pero idiota idiota “pué
que no. Se pensaban estos suyos que se iba a ir a Málaga para dar el cante. Esta vez dijo que “nanai”, que no se
movía de casa como la vez anterior hizo viajando hasta Villaralbo (Zamora), que
no fue donde el maestro perdió el mechero, pero casi. No sé, la verdad, qué se le perdió allí, en ese pueblo en concreto, pero lo cierto es que casi ha ido a esa provincia más que el presidente del Gobierno, aunque haya sido para ver a papá. Ya está en Madrid más que asentado, y desde aquí
planea el asalto al cielo -con el permiso del guarda llaves -San Pedro-, que para eso es admirador
del Papa y, si cabe y se tercia,
amigo y camarada de Francisco, que para eso es paisano de Echenique.