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A ver. Que ha sido muy grave lo de los lameculos de jefes de prensa de doce partidos izquierdosos contra la libertad de información y la libertad de expresión. ¡Coño, muy grave! Pero no tanto, eso parece, para los indecentes regidores de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) y la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP). Vamos que aquí no ha pasado nada, ni tiene que pasar. ¡Pena, penita, pena! En definitiva, concluyen esas dos asociaciones, que vamos a llevarnos bien. Solo les ha faltado a esos -porque son esos y no se merecen mayor calificativo que esos- encalar las paredes de las salas de ruedas de prensa en el Congreso y regalarles un yo-yo a cada uno de los gabineteros prenseros apesebraos y una margarita para que la luzcan en la pechera. ¡Qué buenos son los periodistas, los dirigentes de esas dos asociaciones! Ni les exigen una rectificación pública, ni defienden a los periodistas, ni les exigen el cumplimiento en su integridad del artículo 20 de la Constitución. ¡Pues vaya mierda de Asociaciones! Quieren hacernos comulgar con ruedas de molino. Son unos verdaderos canallas.
Aunque, algo hemos logrado, al menos. Pues, que los periodistas se la hayan jugado al ministro de Trabajo y no hayan asistido a la rueda de prensa, donde este esperaba lucirse con la cifra de la creación de empleo de 75.000 nuevos puestos de trabajo. La verdad, es que sí son nuevos puestos de trabajo, originados por la campaña navideña. Eso bien lo sabe el ministro, pero quería vender una moto. ¡Burrum, burrum! Los chicos de la prensa lo dejaron solo, mejor dicho no acudieron a escucharlo. Claro, se están cansando de que unos días los convoquen a una hora y otros a otra, cuando ya había establecido un sistema para facilitar el trabajo a todos. Qué quieren que les diga, que me parece muy bien, porque después de ver la bajada de pantalones de la APM y de la APP, al menos hay alguien que salva los trastos.
Tampoco sabían elBandido Prepotente y su exsocio el payaso comunista de Galapagar -o de donde lo sea ahora- con quién se jugaban los cuartos. Ni tan siquiera laBelarre -que es un demonio- y laMonteroMonteraMontere -la excajera de supermercado- sospechaban quién es Yolanda Díaz y cómo se las gasta. Para empezar obligó a Sánchez a hacerla viceministra, tras la partida del de Galapagar, ha alcanzado más popularidad que el propio presidente del Gobierno de España y ha hecho de menos, las ha ignorado, a las dos comunistas laBelarre y Montero en la construcción de su nuevo partido. Debe estar el payaso comunista apretando los dientes y con dolor de muelas porque la viceministra le está cuarteando el partido. Y, como digo, laYoli no le tiene miedo, ni a él ni al socialista Sánchez. Ni corta ni perezosa ha hecho público el conocimiento que el Gobierno tenía de lo que se nos venía encima ya a mediados de febrero, es decir, antes de la manifestación del 8M, es decir, cuando elEnterrrador Simón nos engañaba con que solo íbamos a tener uno o dos casos de covid. LaYoli no asistió a la manifa. ¡Chica lista! Pero, Sánchez estaba más que advertido de la pandemia que se avecinaba.