Pues, leche, para
ese camino no habíamos necesitado esas alforjas. A ver si después de tanto
tiqui-taca resulta que los golpistas se nos van a rajar, se no vienen abajo y
nos dejan sin referéndum. Después de tanto desafío separatista y tanta gaita se
nos desinflan y nos dejan sin qué escribir; nos chafan el derecho a escribir
del referéndum y de todos sus promotores mafiosos y golpistas y del hijo del
pastelero, quien tanto asusta a los niños con esos pelos.