Traductor

Buscar en este blog

martes, 15 de diciembre de 2020

55 días en Pekín

Esto, ni más ni menos, que como los 55 días en Pekín y, después, cada uno por su lado y el que más pueda capador. Pues lo mismo. Ese es el tiempo que ha tardado elPresidente del Gobierno socialcomunista, Sánchez, en ponerse en contacto telefónico con el líder de la oposición, el pepero Casado. Para, al final, nada. En el fondo, Sánchez no esperaba absolutamente nada, solo que no quería que pasara más tiempo por el qué dirán. ¡Es que se dice bien y rápido! Pero resulta una barbaridad que el jefe del Ejecutivo de un país no responda a las llamadas del jefe de la oposición, mientras negociaba los Presupuestos Generales del Estado (PGE) con su socio, el payaso comunista, los golpistas catalanes, los etarras de Bildu y los independentistas vascos de laPeneUve. ¡Menudos cojonazos de irresponsable!

Como no se le ponía al teléfono, Casado dejó de teclear. Y va hoy Sánchez, precisamente hoy, después de 55 días sin contacto alguno, va y llama al pepero. Hablaron durante 45 minutos. ¡Coño, un poco más y se habían estirado hasta los 55 minutos, que hubiera resultado gracioso: 55-55! Pero, ni para eso tiene gracia el socialista. No obstante, ya se ve que alargar el tiempo hubiera sido lo mismo. En conclusión, nada de nada. No hubo acuerdo para la reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

La llamada le interesaba a Sánchez, elCaprichoso, que quiere, como sea, llegar a un acuerdo para la elección de vocales del CGPJ. Más que una llamada amistosa y de reconciliación, elCaprichoso lo único que ha hecho es advertir y amenazar al jefe de la oposición : o contigo o sin ti. Es lo que le ha venido a decir. Si quiere Pablo, bien y, si no, lanza una ley para reformar la existente y, con los socios que se ha agenciado el payaso comunista, a correr. Casado, desde luego, no está por la labor, mientras el comunista quiera meter baza en el CGPJ, y menos aún cuando el payaso está exigiendo que también entren en el gobierno de los jueces representantes de los golpistas y de los etarras. 

Hace bien en resistirse el pepero, y a ver hasta cuándo es capaz de aguantar la presión, el de la derecha. Ya solo nos faltaba que entraran los delincuentes golpistas y los etarras. Después de los Presupuesto de "sangre" y traidores, que se nos llenara el CGPJ de comunistas, golpistas que quieren separarse de España y etarras que van a Madrid a ver cómo pueden destruir el régimen. Puede, y es lo más probable, que la jugada que se está planteando el socialista no sea más que una baladronada, una intimidación, ya digo. Porque no las tiene todas consigo elPresi Sánchez, y advertido está por la Unión Europea de que eso no se hace así. Y como ejemplo, el caso de Polonia. ¡Anda que no es falso el tipo este!

Tan falso como su socio de Gobierno, el payaso comunista -y toda la jauría que lo acompaña-, tratando de minimizar la decisión del Supremo de repetir el juicio contra el jefe de los etarras, elGordo, Otejji, el hombre de paz, el hombre de bien, que diría el bolivariano expresidente del Gobierno español, el socialista Zapatero. ¡Para qué recurrió el etarra su condena ante el Tribunal de Derechos Humanos! Pues ya está: nuevo juicio, que para nada es una venganza de la Justicia contra él ni contra el Gobierno socialcomunista. ¡Nuevo juicio! Y a ver cómo salen de esta estos chulos bravucones, que son unos chulos macarrónicos. Acaso, miren, por dónde, se le puedan aumentar los años de inhabilitación a elGordo. 

Por eso no quieren ahora repetición del juicio. ¡Para qué coño recurrieron la sentencia! En esta ocasión le ha salido al terrorista el tiro por la culata; y no solo al terrorista, al payaso comunista también. Pero, lo más sangrante es que el tribunal europeo no echó para atrás la sentencia, porque el tribunal que juzgó a elGordo lo componían cuatro magistrados, tres de los cuales votaron a favor de la sentencia. Se entiende lo de las mayorías. Y solo hizo alusión el europeo a la frase de una magistrada que opinó durante la vista que sabía que no le iba a responder a la pregunta de si condenaba elGordo los asesinatos de ETA. Ahora, claro, le duele un nuevo proceso. Que se lo coma con patatas, él y su amigo del alma, compañero, el payaso comunista