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viernes, 8 de enero de 2021

Filomena provoca el caos

A estos dos pillos, el todo elPrepotente socialista Sánchez, y su ViceUno el payaso comunista y cabezón, les han caído muchos gargajos en la boca, que, previamente, habían soltado contra los peperos, principalmente contra el también inútil Rajoy. Los últimos esputos que se han tenido que tragar están referidos al aumento de casi el cincuenta por ciento de la subida de la luz. Cuando casos similares ocurrían con Rajoy -que no llegaron a ser tan elevados- los pillos iban contra Rajoy, como gato a boche. Si, como sucede ahora, con el temporal de nieve, frío y viento que nos trae la borrasca Filomena subía el precio de la luz, clamaban al cielo.

Para los pillos cuando esto se producía coincidiendo con fenómenos meteorológicos adversos el Gobierno, el de Rajoy, claro, era cómplice de las eléctricas. O sea, tan culpables como las compañías que manejan la luz y que se aprovechan de la situación. Para los pillos, ya digo, tan culpables eran las eléctricas de la subida como el Gobierno, como cómplice.

No dicen ahora lo mismo los socailcomunistas. Tan solo se han limitado a pedir a Competencia que investigue si ha habido irregularidades en el mercado. Antes, mucho ruido; ahora pocas nueces y menos ruido. Porque, al final y sin remedio, los que vamos a sufrir este brutal subidón somos los ciudadanos, a los que no nos queda otro remedio que utilizar la energía eléctrica y los carburantes para resguardarnos y poder combatir el frío. 

Pero a los dos pillos, los que tanto la armaban antes de llegar al Gobierno, los que prometían grandes cambios para que esto no volviera a ocurrir, les da exactamente igual, tanto es así que les da lo mismo. La calefacción del Palacio de la Moncloa -donde habita elPrepotente Sánchez- la pagamos entre todos y la del casoplón del payaso comunista y cabezón la pagará él, que buen sueldo se mete junto con su pareja, la excajera y ministra de Igualdad. Por supuesto que no tendrán una conexión ilegal en el casoplón. ¡No! Galapagar no es La Cañada Real, ni mucho menos; ni tan siquiera Vallecas.

Punto y a parte, el caos que está provocando la borrasca Filomena es de pelotas. Sí que es cierto que desde hace días nos venían advirtiendo de que Filomena iba a llegar, como vendrá la primavera. Pero, lo ha hecho con tanta fuerza que en muchos puntos del país las están pasando canutas. Sin ir más lejos, la mismísima capital del Reino, Madrid, es un caos increíble, y es muy probable que muchos coches se queden retenidos toda la noche en las carreteras periféricas, como la M30 y la M40. Ya veremos, más adelante, si ese caos extendido a muchas carreteras de medio país se pudo haber evitado, si hubo imprevisión o negligencia o falta de coordinación por parte de alguna administración o de varias a la vez. A cada cual lo suyo. O que no se pudo contra los elementos. Ya se verá.

Pues con esto nos toca pencar, junto con la tercera ola de la pandemia del coronavirus. ¡Cada día a peor!Éramos pocos y parió la abuela. Y las vacunaciones continúan a paso de tortuga. Pero, el Gobierno sigue a lo suyo, escondiendo la cabeza debajo del ala, ajeno a la importancia que se debe dar a las vacunaciones. No quiere que el Ejército colabore con la sanidad pública, tampoco permite el apoyo de la sanidad privada -que se ha ofrecido de manera gratuita-, ni que las grandes empresas asuman la vacunación de sus propios empleados, cientos de miles. Estamos perdiendo un tiempo que es oro. De ello solo hay un culpable: el Gobierno socialcomunista, que mira más por sus intereses políticos que por la salud de los ciudadanos de este país.