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martes, 23 de febrero de 2021

La Monarquía, garantía antigolpista

De eso, de eso, es de lo que no quiere que se hable el payaso comunista tontoelpueblo y pijo de galapagar, al que se le puede añadir el calificativo de ridículo. De eso de la CajaB de su partido, ni del "caso Dina" ni del "caso Neurona" por poner por ejemplos. Siempre está levantando cortinas de humos para distraer la atención sobre sus manejos pecuniarios y los de su partido, que tanto monta-monta tanto. Ahora los tribunales han vuelto a reabrir el asunto de la CajaB, la caja en la que ingresan la pasta los cargos públicos del partido, cuya finalidad está bien definida, como es el servir de ayuda para necesidades a terceros, bien sean personas, bien entidades que, a su vez, ejercitan ayudas a necesitados o necesidades.

Resulta que el caso se sobreseyó, pero dicen en la Audiencia que no, que hay que reabrirlo, porque existen fundadas sospechas de comisión de delito. Vamos, de que la pasta se ha ido evaporando de la dichosa cajita para subvencionar asuntos particulares. Como siempre, en estos, dando vueltas, revueltas, subiendo, bajando y enrevesando todo. Pero, parece que en esta ocasión los han pillado a la vuelta de la esquina con las manos en la masa y que todavía no se sabe a cuántos, pero por ahí suena una entidad y el apellido Mayoral. Ya ven los que más la pían, parece que pueden ser los que están más implicados. 

Por eso, por ser como son, y en particular el hombre ridículo del partido, importa un pito que no haya aplaudido el discurso del Rey Felipe VI en el aniversario del Golpe de Estado del 23F. El Rey reivindicó la figura de su padre, Juan Carlos I. Hizo muy bien, independientemente de que el rey emérito sea su padre. No ha dicho Felipe VI mentira alguna. Sin la intervención de Juan Carlos I, sin su tenacidad en aquellos duros y confusos momentos, puede que hoy España no figurara en noveno lugar como un país con una democracia "plena", pese al payaso comunista.

Se puede meter el comunista las manos en sus partes pudendas, a ver si se las calienta y, por nuestra parte, se puede marchar tranquilamente, al lugar donde la espalda pierde su nombre. No se ha ido a este lugar Juan Carlos I, ni mucho menos. Se ha ido a donde le ha dado la real gana. No está exiliado, ni reclamado por la Justicia. Que es que no hay peor ciego que el que no quiere ver -exceptuando las series de la tele- y no está el pijo de la casta de Galapagar capacitado, ni moral ni intelectualmente, para concluir que la "Monarquía ya no es condición de posibilidad de la democracia". Si ya solo con su manera de expresarse se ridiculiza él solo. Es, ciertamente, un personaje ridículo e iletrado; vamos, un analfabeto comunista, que quiere presumir aparentando lo que no es.

Pero sepa Su Majestad que tampoco nos importa la reacción de los independentistas y golpistas, que han querido menospreciar al Rey con su ausencia en el acto del 23F. No es de extrañar su postura. Además de ser unos sinvergüenzas, que no han querido responder a los periodistas en Español, tienen un resquemor que los corroe por dentro. Y no es otro que la actuación del Rey, su intervención, cuando ellos, miserables, intentaron el Golpe de Estado. La aparición del Monarca en la televisión les frustró toda esperanza. La sola intervención de Felipe VI fue suficiente para que los golpistas siguieran el camino del payaso comunista, hacia donde la espalda pierde su nombre y, luego, a la cárcel, que es donde les corresponde estar. 

Ya veremos más adelante si algún otro sigue el sendero, y no nos referimos solo al cobarde huido de la Justicia, elPuchi, al que desde hoy ya le huelen los pantalones. Y no es para menos. El Parlamento Europeo ha iniciado lo pertinente para levantar la inmunidad parlamentaria al delincuente éste, con lo que si el Pleno de mediados de marzo da el visto bueno a la Comisión encargada de tramitar su suplicatorio, el inepto podría pasar a ser extraditado a España, con la anuencia de los belgas. de todas formas, continúa siendo ilógico que este delincuente golpista pueda ocupar un escaño en el Parlamento Europeo en representación de nuestro país. Inaudito.