Traductor

Buscar en este blog

domingo, 17 de noviembre de 2019

ElBambi, encantado de la vida

Era el que faltaba en la escena. Cetapé le pusieron por sobrenombre, para engañar al personal, porque ni tenía zapatería, ni, por supuesto, sabía arreglar zapatos. Ni mandarlo a sus zapatos se podía a Zapatero. También lo apodaron Bambi. Pero, pronto se dieron cuenta de que ni Bambi ni leches. Era un lobo disfrazado de cordero. Pero, iletrado y rozando el analfabetismo que no se enteró de que la crisis había llegado hasta que un día leyó un periódico; si hubiera leído varios durante muchos días se habría enterado antes. Lo lamentable era que ni leía periódicos ni leía nada.