Que se lo había creído él. ¡Ya
ves tú! El hombre se pasó toda la tarde esperando a ser recibido por su
eminencia podemítca y, al final, le hizo la gracia –a Dios gracias- la “portavoza” parlamentaria. El jefe, elPabloManué estaba en casa o tomando
cañas; porque, de lo de trabajar muy poco, que para eso están los siervos,
plantilla que ha ampliado con el verbenas este de la beca, que sí que cobró,
pero de la que nunca se vieron resultados. Pues, ahora, ya ven, como en facebuc,
son amigos otra vez.