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A elPrepotente le da lo mismo tener agüela o no. Él se lo guisa y él se lo come, y las sobras para los demás. Porque menudo panfleto publicitario egocéntrico se ha montado el tío. Les ha escrito a los militantes del partido un panegírico, que, como se lo tragan todo, habrán quedado hasta satisfechos y orgullosos. Les ha contado mil historias, todas buenas, por supuesto, en donde él -y un poquito el partido- es lo mejor de la historia del universo. Por supuesto, la oposición es la oposición más mala que puede existir, la más mala de los malos, y si algo ha salido mal en España durante su mandato hay que achacarle toda la culpa a la derecha y a la extrema derecha.
Vamos, que ni Felipe González en sus mejores tiempos, por la izquierda, ni José María Aznar, por la derecha, podían haberlo superado. Es decir que la España actual es la mejor que cualquier español podría encontrar, tanto en los aspectos sociales, como en los económicos, y que orgulloso puede estar en el partido de tenerlo a él como secretario general de laPesoé y presidente del Gobierno de España.
Presume, a lo largo de seis páginas, que no es poco, de haber combatido la pandemia, pese a la oposición, pero a la vez de haber "avanzado en derechos, en libertades, en justicia social en progreso y ecología". O sea que ahora hace suyos los postulados comunistas de sus socios en lo referido a los elegetebei y la subida del salario mínimo interprofesional, que exigen los del payaso comunista de Galapagar.
En este panegírico dedica elPrepotente buena parte a atacar a la oposición y a insultarla, calificándola de feroz y acusándola de impedir el desarrollo de los progresistas. En fin, lo que imaginarse puedan de autoalabanza, pero nada, ni un resquicio de autocrítica. Jamás en todo su mandato ha hecho una crítica. Todo lo sabe, nunca se equivoca. Eso sí, ha pasado olímpicamente de aludir a los dos socios chantajistas, a los que tenemos que soportar, gracias a él, todos los españoles. Ellos son, por si no lo saben los militantes socialistas, los golpistas catalanes y los independentistas vascos de Urcuyu, los que siempre terminan traicionado.
A ambos premia, a la menor necesidad. Ha sido el caso del independentista Urcuyu -para quien los niños asesinados por los terroristas etarras fueron daños colaterales-, a quien le ha concedido la recaudación de más de doscientos millones de euros, con el fin de que asistiera a la Cumbre de Presidentes, en Salamanca. Doscientos millones más del ala que se llevan los vascos, además del cupo y los dos mil o tres mil millones que se pierden en esta concesión cupera.
A los catalanes golpistas ya les concedió el indulto, como premio a sus delitos de sedición y malversación de fondos públicos. De esto no hace ninguna alusión en su autoalabanza, como tampoco la hace de la pretensión de que la propia Generalidad, a través de un organismo público, quiera avalar a estos delincuentes a los que el Tribunal de Cuentas les exige la devolución de más de cinco millones de euros, que nos robaron para hacer propaganda en el extranjero de los delitos a perpetrar contra España.
Tampoco hace alusión elPrepotente al desprecio que a toda España, incluido él y los militantes de laPesoé, ha hecho el hombre Aragonés, bajito, feo, republicano y presidente de la Generalidad catalana. Se pasó por la entrepierna el asistir a la Cumbre de Presidentes, porque él solo participa en reuniones de Estado. Es decir que la reunión de mañana será entre estados, el español y el catalán.
Y se ha quedado tan pancho elPrepotente. Tomando por gilipollas a todos los militantes de su partido. A los demás españoles ya no puede, aunque lo intenta continuamente, engañarnos. El trilero, siempre tiene que contar con socios tan malvados como él, pero así y todo cada día engaña menos.