Traductor

Buscar en este blog

domingo, 6 de septiembre de 2020

La Dulcinea de Sánchez

Así la conocen por La Moncloa y así la llaman ya sus propios compañeros de partido: "La Dulcinea de Sánchez", que no es otra que Inés Arrimadas, la lideresa de los Ciudadanos. Aunque, a decir verdad, no todos los Ciudadanos la consideran lideresa, sino más bien una vendida a laPesoé. Y algo se mueve en el partido en Andalucía, donde parece que ya se están cansando de tanta camaradería de laDulcinea. Es el vicepresidente ciudadano de la Junta de Andalucía el primero que no está conforme con tanto acercamiento al gobierno socialcomunista de Sánchez. Los Ciudadanos gobiernan en coalición con los de laPepé de Juanma Moreno en Andalucía.

Sin embargo, en laPesoé, y en particular en La Moncloa, están encantados con Arrimadas, la tienen en palmitas, la miman. Otra cosa es lo que de ella pueda opinar la esposa de elPresiSánchez, la su Begoñita Gómez, lo cual tampoco importa, de momento. 

Punto en boca y aparte.  Los detractores de la alianza de Arrimadas con laPsoé aumentan en número  cada día que pasa. No lo ven claro y temen que el partido se vaya al garete. Piensan que Arrimadas no está gestionando bien el grupo parlamentario en el Congreso, que, recordemos, pasó de cincuenta diputados a tan solo diez.

Aunque a Sánchez le son suficientes los diez diputados de Arrimadas, la "contra" a la lideresa no termina de creerse que la que fuera el "terror de los romanos" golpistas pueda ser capaz ahora de votar con ellos unos Presupuestos Generales del Estado, igual que con los independentistas de laPeneUve -los que siempre traicionan- o los etarras de elGordo Otegui, y, por supuesto -siempre que no dé la espantada- con los comunistas del payaso Jócker. No terminan de creérselo. 

Y están convencidos los detractores de Arrimadas, encabezados por Juan Marín -vicepresidente de la Junta de Andalucía- de que esta acción será el detonante del principio del fin del partido. O el principio del fin de la revuelta interna en Ciudadanos contra la Dulcinea de Sánchez y su consiguiente caída, por mucho que ésta trate de justificar su acercamiento a Sánchez como una necesaria "tregua política", con la que también pretende hacer sombra a laPepé y a su líder, Pablo Casado.