Dicen los empresarios de la zona de Gracia de Barcelona que están hasta los
cojones de los okupas del Banco
Expropiado. Las pérdidas que todo el follón antisistema les está suponiendo
pueden llevar al traste sus negocios. Mientras tanto, siguen pagando religiosamente sus impuestos, a la vez que el ayuntamiento,
antes del convergente Trías, ha
estado pagando el alquiler -con gastos incluidos- de la okupación, y ahora de
la que fuera antisistema, antidesahucios, la podemita Ada Colau gestiona comprar el Banco con dinero municipal -de todos-
para, a continuación cedérselo gratuitamente a los okupas. Lo que todavía no
sabemos si a gastos pagos en el mantenimiento del mismo.