El jefe del Gobierno del País Vasco se reunió durante más de una hora y media, en la sede de la presidencia del ejecutivo, con los dirigentes de Etxerat, es decir con los familiares de presos de la banda de asesinos y mafiosos etarras, que siguen siendo fieles a la doctrina de los terroristas y que consideran a estos "presos políticos". Es la primera vez que un presidente vasco -en esta ocasión Íñigo Urkullo- los recibe. Urkullo lleva más de dos a años y medio sin conceder audiencia a los familiares de las víctimas de ETA.