Es que dice Guillermo Zapata, el nuevo concejal de Cultura del ayuntamiento de
Madrid –que desde ayer ya preside la “podemita” Manuela Carmena- que él sería
capaz de meter "a seis millones de judíos en el cenicero de un “600”. Antes, por si no se entiende, hay que matarlos y luego incinerarlos. Menudas bromas se gasta el nuevo concejal. A ver quién se va de cañas con él sin pensar en la cicuta. No sé yo si eso, lo de los judíos, no será constitutivo de delito, pero, en cualquier caso, lo mejor que podría hacer elZapata era marcharse a su casa, aunque sólo sea por vergüenza. De paso, que reflexione sobre el Holocausto, porque lo de Hitler y el nazismo, a lo visto, ya se lo tiene bien aprendido.