Traductor

Buscar en este blog

domingo, 20 de septiembre de 2020

"Cayetanos" contra Vallecanos

En vísperas de la visita-reunión del presidente Sánchez a la sede de la Comunidad Autónoma de Madrid, CAM, en la Puerta del Sol se la está preparando el socialista con ganas. Ganas de derribar a la presidenta Ayuso, y por ende arrebatar a laPepé la CAM. Su intención no es, como declaró en su televisión amiga, laSexta, ayudar todo cuanto sea posible para luchar contra la pandemia en Madrid. ¡Qué sentido tiene decir esto ahora! Si su intención hubiera sido realmente esa, ya habría acudido al rescate, o mejor dicho, a la llamada de socorro que a través de seis cartas le hizºo la presidenta de la CAM, la pepera Ayuso. Más bien todo lo contrario.

Sánchez acudirá el lunes a Sol para forzar a Ayuso a pedir el estado de Alarma para la Comunidad madrileña. Allí la esperará en el Congreso de los Diputados para brindarle su apoyo, como a cualquier comunidad autónoma que lo solicite. En especial, a la madrileña, porque Madrid es mucho Madrid. Sánchez quiere ganar Madrid con esta estrategia, porque no la pudo conseguir a través de las urnas. Nos tiene acostumbrados a ello: también llegó a la presidencia del Gobierno de España por la puerta de atrás, a través de una moción de censura, apoyado por los comunistas, los golpistas, los independentistas y los etarras. Los Franquesteines. Los que buscan res--+quebrajar España

Si es que se venía venir. Tras su fracaso, tras la incapacidad de su Gobierno socialcomunista para hacer frente a la pandemia del coronavirus y mal gestionar sanitaria y económicamente el país, el vengativo Sánchez se deshizo de sus obligaciones constitucionales y declinó toda responsabilidad en la lucha contra el virus en las comunidades autónomas. Antes, hizo creer -algunos, ciertamente, lo creyeron- que se había vencido al virus, mientras arengaba para que la gente se divirtiera. No fue, en absoluto, un error; estaba todo pensado. Su asesor elEnterrador Simón lo sabía, pero se fue de vacaciones, como si nada, promocionando el turismo de Portugal. Por su parte, Sánchez se iba a las islas y a Doñana, a pasar unos días de asueto, esperando lo que tenía que llegar: el resurgir del virus, los rebrotes y la descoordinación totales. Para empezar, pongamos que hablamos de Madrid.

Como prolegómeno a la reunión entre Sánchez y Ayuso, el socialista mandó a su ViceDos, el payaso comunista, a movilizar a sus bases y crear un ambiente prebélico en el denominado "cinturón rojo" de Madrid y pueblos aledaños, que se verán afectados desde el lunes por el "confinamiento" parcial. Los comunistas llevan dos días agitando las calles de esos barrios y pueblos madrileños, queriendo hacer creer que las medidas de Ayuso son una lucha de clases, de ricos contra pobres. Uno de los más incitadores a la comisión de delitos es el otro payaso comunista, Íñigo Errejón, el que se embolsa mensualmente cerca de diez mil euros como diputado a Cortes. ¡Eso se llama tener morro o poca vergüenza! O ninguna, porque este payaso ya se llevó una beca de casi dos mil euros mensuales durante un año de una Universidad andaluza, por no hacer nada.

Pero, claro, faltaba la entrada en el escenario de otro payaso, otro más, comunista. Monedero, el perejil de la fiesta. Tras una buena comilona en el restaurante de moda del Barrio de Salamanca, en Madrid, el Numa Popilio. Un restaurante italiano accesible para pocas economías, entre sesenta y cien euros por comensal. Luego se jacta el desgraciado en las redes sociales acusando al gobierno de coalición PP-Ciudadanos de querer dividir Madrid y que sea la clase trabajadora la que tenga que servir a los ricos. Quizá, como dicen, el que le sirvió en el Numa Popilio era vecino de Vallecas. El caso es que él se comportó como un verdadero "cayetano", como califica el gilipollas a los vecinos del Barrio de Salamanca.

Tampoco podía faltar en esta "guerra", abriendo camino a Sánchez, la portavoz socialista en el Congreso. Ya saben, la impresentable -por desagradable, y por antiestética también-, Adriana Lastra. Esta ha puesto todo tipo de calificativos al Gobierno de coalición de la CAM, pero, en particular a su presidenta por su gestión de la lucha contra el virus en su comunidad. Todos esos calificativos podrían ir dirigidos, sin duda, al presidente Sánchez por su gestión a nivel nacional, y seguramente se quedaría corta: más de cincuenta mil muertos y seiscientos mil contagiados. Ni Sánchez ni su ViceDos, el payaso comunista, ni Lastra arrimaron el hombro tan siquiera para cargar con un solo ataúd.