Para decir lo
que ha dicho, elPresiSánchez se
podía haber ahorrado la intervención para reconocer a Guaidó como presidente de Venezuela.
Ya le vale. Eso, antes, con valentía, arriesgando; ahora ya está todo el “pescao”
vendido, y él ha perdido una ocasión de oro negro para situarse como el adalid
y defensor del pueblo venezolano. ¡El libertador! ¡Vaya por Dios! Los reflejos
no le han funcionado, o puede que sí, que se estuviera dando una semana de
plazo para el asentimiento, por si mientras tanto ocurría o se producía alguna
novedad que alterara el “orden” del desorden y no se viera obligado a ello.