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lunes, 8 de noviembre de 2021

Vivir como reyes en la cárcel

Comentaba un moro de Tetuán a un grupo de turistas españoles su amor por nuestra patria, más que el que profesan algunos compatriotas, y su anhelo por viajar a nuestro país y vivir en España. Se refería con envidia a un compañero suyo, que había pasado las de Caín, pero que, al fin, ya estaba en la Península. Le escribía desde Salamanca, desde la prisión de Topas, y le ponía los dientes largos, porque, además de gozar dentro de la prisión de más libertad que en Marruecos, vivía como un rey y que cuando saliera del penal ya se quedaría en España. Tan entusiasmado se mostraba el moro con su compañero encarcelado y con nuestro país que el conductor revisó la bodega y los bajos del bus antes de partir con los turistas, y aún antes de llegar a la frontera con Ceuta paró el vehículo e hizo una rápida inspección por si el moro, entusiasta también del Real Madrid, se colaba como polizón en el bus. 

Viene la historieta a cuento de la llegada a Palma el viernes de los pateros aerotransportados. La jueza ha decretado para los detenidos prisión provisional comunicada y sin fianza. Ha preferido la magistrada ingresarlos en la cárcel a aplicarles la devolución en caliente, porque los hechos que protagonizaron son muy graves. Tanto que el fiscal los acusa entre otras cosas de sedición, mientras la policía busca a los otros doce huidos. Se supone que si la operación estaba montada a través de la red social FaceBuc seguro que otros compatriotas suyos residentes ya en Palma estaban esperándolos en las inmediaciones del aeropuerto y ya los tienen más que escondidos. ¡Será difícil localizarlos! Sin embargo, el moro que fingió el coma diabético -que ya tenía antecedentes en España- y los detenidos estarán la mar de contentos. Porque, como el otro, aún estando en prisión tendrán más libertad que en Marruecos y gozarán de privilegios que en su país no podrían ni soñar.

Total, les pueden caer diez años de prisión, pero que se reducirán a tres o cuatro, como mucho, gracias a las reducciones de pena y al buenísmo de Marlaska. Luego, a no ser que los repatríen, quedarán libres. Se les dará un salario mínimo vital y hasta se podrán empadronar. ¡Para ellos, merece la pena la prisión! El efecto llamada ya está ahí, en una nueva modalidad de migración sin arriesgar la vida. El Gobierno de España está obligado a informar de lo sucedido y medidas preventivas a la ciudadanía a través del Congreso de los Diputados, y la oposición ha de hacer algo para que se cumpla. España no se puede permitir el lujo de tener que ser presa fácil de estos pateros de lujo. El Gobierno no puede permitirlo.

Aunque, poco podemos esperar de la oposición del partido mayoritario dividido entre la dirección y la presienta de la Comunidad de Madrid, por el asalto a la capital de Reino. ¡Una verdadera imbecilidad que ya le está costando votos, en favor de laPesoé! Tampoco la oposición se puede permitir esto, como el dejar solo a su ya exalcalde Obiol frente a la canalla. El pepero ha sido desalojado de la alcaldía de Badalona por los de laPesoé, que solo saben ganar las instituciones a base de mociones de censura. En esta ocasión el nuevo alcalde socialista de Badalona ha contado con el apoyo de los golpistas, comunistas y los terroristas cuperos.