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Mezquino y miserable, el presidente del Gobierno de España, el socialista Pedro Sánchez. De nuevo se ha conchabado con los criminales etarras para bailar y mearse sobre las tumbas de los asesinados por la banda terrorista ETA y sobre todos sus familiares, las víctimas de los compinches de elGordo. Públicamente, desde el estrado del Senado, el de laPesoé, Sánchez, ha lamentado "profundamente" el suicidio de un etarra asesino, en la prisión de Martututerne. Nunca, jamás, un presidente del Gobierno de España había llegado a tal degradación moral para conseguir el apoyo a sus Presupuestos de los terroristas de Bildu. Sólo el impresentable Zapatero se le acerca en la vileza a Sánchez, cuando calificó a elGordo Otejjji de "hombre bueno, un hombre de paz". Eso dijo elCetapé de otro miserable, elGordo etarra.
Víctimas del terrorismo -todas las asociaciones-, así como las de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado -Guardia Civil y Policía Nacional- y partidos políticos de la oposición -laPepé, Vox y Ciudadanos- han condenado unánimemente el pésame "profundo" del secretario general de laPesoé. Han terminado con todos los calificativos con los que se puede calificar tal villanía de Sánchez. De nuevo el presidente del Gobierno de España ha enaltecido el terrorismo, menospreciando a los asesinados y a sus familiares y a los cuerpos policiales que, con tanto sacrificio, lucharon y terminaron con asesinatos de los terroristas etarras, la organización criminal etarra, no la "banda ETA", como la denominó Sánchez.
Pronto se ha olvidado Sánchez de los asesinatos cometidos por parte de la banda criminal ETA de más de ochocientos compatriotas, muchos de ellos militantes socialistas, y muchos niños, entre otros, en nuestra Historia reciente de España. ¡Qué corta memoria histórica! Sin embargo, está a punto de reformar y prorrogar la Ley de la Memoria Histórica. Sánchez se ha cagado en todos los asesinados por la banda criminal etarra, representada por Bildu en el Parlamento, grupo que tendría que estar ilegalizado, como lo están, por ejemplo, los nazis en Alemania.
Sánchez ha vuelto a demostrar, porque no es la primera vez, su ruindad, sus nulos valores éticos y morales, con este lamento "profundo" por la muerte voluntaria de un terrorista etarra, que cumplía pena en prisión por sus actos delictivos, actos terroristas. Y todo, por atraerse a los terroristas para que le brinden su apoyo en la aprobación de los Presupuestos. Vuelve a intentar el socialista arrimarse a los que le ayudaron a crear un gobierno Frankestein. Otro aviso más para "navegantas", como la "pirata" Arrimadas.
A buen seguro que le alegró el día Sánchez a su socio en el Gobierno socialcomunista, el payaso comunista y amigo íntimo de los etarras -estos tenían su teléfono de contacto para cuando viajaban a Madrid- y a los golpistas catalanes y a los independentistas de laPeneUve. Todos ellos tiene en común un mismo interés: desmembrar España. Empezando por laPesoé, que persigue y alienta hacer de nuestro país una nación de naciones.
Pero si como un mezquino y un miserable se ha mostrado -tal como es- elPresidente, el socialista Sánchez, vil y ruin es el comportamiento del chupawáteres ministro del Interior, Marlaska. Realmente es un impresentable barriobajero. Para apoyar a "la voz de su amo" les ha demostrado a los de Bildu -más bien se ha delatado públicamente- que ha beneficiado a más de noventa delincuentes de la banda terrorista asesina con medidas de "gracia" -la suya- al haberlos trasladado -lo que se conoce como acercamiento- a prisiones de provincias limítrofes con las vascas; incluso, a algunos los ha "colocado" en prisiones de las propias provincias y a otros les ha concedido el tercer grado, es decir los ha puesto, prácticamente, en libertad.
Todo eso lo ha hecho Marlaska sin contar con las asociaciones de víctimas del terrorismo, a las que les prometió que les consultaría. Lejos de ello, no ha exigido a los terroristas beneficiados que se arrepientan de sus delitos, que le pidan perdón a las víctimas y que las resarzan económicamente. Nada de nada. El otrora super juez de la lucha contra el terrorismo, también la ha cagado. Mientras que del "caso Faisán" nunca más se volvió a hablar y mucho menos se han visto intenciones de resolver.