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miércoles, 19 de noviembre de 2014

9N. Los fiscales cuatreros, a su casa y al paro

Más vale tarde que nunca. El fiscal General del Estado, Torres Dulce, obtiene el apoyo de la mayor parte de los fiscales y parece que presentará querella contra el sedicioso Mas y otros cómplices suyos; no obstante, tendremos que verlo. Pero no debe terminar aquí el asunto, tendremos que esperar los resultados.
Y aunque se va a presentar la querella, los fiscales catalanes -los cuatreros traidores- no pueden quedarse así, tal cual. Se negaron a obedecer a su superior jerárquico para salvar a su superior político, el presidente de la Generalidad de Cataluña, a quien, para suavizar el caso, achacaron que había sido desleal a la Constitución. A eso se le da otro calificativo: traición.  ¿A quién quieren engañar? La verdad, son cortitos. Por si quedara alguna duda, sólo hay que leerse su alegato y ver cómo tratan de cargar la culpa al Constitucional, para quitarse ellos responsabilidad y exculpar a Arturo. Para decir lo que dicen, no les había hecho falta ir a la universidad. !Vaya cara dura la de estos cuatreros cobardes! El fiscal General también tendrá que emprender alguna acción contra ellos. No pueden quedar impunes.

9N. Los criminales ganan

Verán ustedes, menudo son estos nacionalistas catalanes. Es que ya cansan, aburren, huelen y apestan. En el fondo es lo que quieren, es lo que persiguen. O ganan porque se saltan todo a la torera y hay quien se lo deja hacer -es decir, por las malas y con ayuda- o aburren hasta la saciedad, incluida hasta a la madre que los parió. De una u otra manera logran lo que se proponen, y haciendo daño, ofendiendo, confundiendo y enfrentando. Es que son muy chulos y bravucones y chantajistas.
El fiscal general del Estado sigue sin presentar nada -gracias, señor fiscal, de un ciudadano; de nada y por nada, contribuyente-, mientras que los fiscales de Cataluña -panda de cuatreros, ellos- siguen agazapados en la loma, carcajeándose y repartiendo parabienes entre los políticos sediciosos, porque, por si acaso llegara el día, no vendría mal un aumento de sueldo por los servicios prestados de manera traicionera y barriobajera.
Entre tanto nos anuncian que será el domingo cuando Rajoy viaje a Cataluña para explicar su postura y su actuación, porque ha reconocido que ha habido una mala política por parte de su partido para dar a entender a la ciudadanía cómo a actuado el PP en todo esto. Es decir que han hecho todo lo que estaba en su mano para evitar el 9N, pero que como no lograron nada -bueno, algo sí, que nos humillaran a todos los españoles-, ahora, una vez pasado el evento, dicen que es llegado el momento de actuar políticamente, o lo que es lo mismo: el Alto Tribunal prohíbe la celebración del 9N, pero ni caso; se celebran reuniones secretas para evitar el 9N, y todo queda en engaño; los fiscales -cuatreros sin pistolas- no ponen querella alguna, porque obedecen a su jefe político, no al jerárquico; Arturo Más se cartea con Rajoy, y éste, sin pudor alguno, da pábulo a un delincuente. Y, claro, de aquí van a pasar a la actuación política, lo que hay que entender como que nos olvidemos -!coño!- de todo, porque aquí no ha pasado nada, que aquí primero paz y después gloria, que es como los que nos roban -!Cataluña nos roba!- y nadie devuelve el dinero.
Todavía nos queda por desvelar la incógnita de si el impasible Rajoy aceptará la invitación de Homs a visitar a los sediciosos delincuentes catalanes en la propia cueva de Alí Babá y sus ladrones.
Mientras tanto el jefe del Ejército sacando la lengua a pasear y María Caso llorando en directo en TVE1. Pues, eso.