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O sea que cuando es España el país de la Unión Europea, y uno de los primeros del mundo, que más contagiados tiene por el coronavirus- ¡brincamos el medio millón, que se dice pronto!-, cuando el número de fallecidos se acerca o supera los cincuenta mil y cuando se nos aproxima el panorama más sombrío de toda la Unión, nos viene el payaso comunista, este podemita, a llorar a la nación entera que tuvo un desencuentro con Sánchez, su socio de Gobierno a cuenta del Rey emérito. Explicaba en una tele -pobre hombre y compungido- que fue una discusión, más bien un broncazo, agria, porque el socialista no lo avisó de la "huida" al extranjero de Juan Carlos I.
Tampoco lo avisó de la fusión La Caixa-Bankia. Es un verdadero mentecato este payaso comunista. Ya se sabe que esas discusiones matrimoniales existen, algunas hasta llevan a una separación previa, preludio de un divorcio. Pero, este nefasto ViceDos no termina de darse cuenta de que lo que le pase a él y a su familia le importa un comino a la gente, cada vez a menos gente. Es un cretino que ya no engaña a nadie, más bien despierta animadversión.
Por más que quiera vender que el fiscal no pide al juez que investigue la "Caja B" del partido, ese mismo fiscal quiere emplumarlo por las cuentas de las subvenciones oficiales de la última campaña de las Generales, es decir que quiere saber si ese dinero -que todo indica que ha ido a parar a México-, que manejó una agencia podemita venezolana, Neurona, en la que algo tiene que ver el impresentable Monedero, fue empleado bien o existió una malversación del mismo.
Sí, en efecto, uno de los fundadores del partido podemita, el tal Monedero. Este ya tiene antecedentes poco claros, más bien turbios, en lo que a la pasta se refiere. Se trajo medio millón de dólares, limpios y morondos, de Venezuela. Nunca ha podido justificar la recepción de ese dinero, ya que, ha explicado, que lo recibió por un trabajo -la creación de una moneda común para los países bolivarianos-, que jamás realizó, al menos nadie tiene conocimiento de su existencia, y él tampoco mucho conocimiento sobre esos temas económicos.
Pues, eso, que ya nos tiene hartos el podemita de tanto victimismo y de tanta cortina de humo. Ahí tiene pendiente esa próxima investigación tras la denuncia del Tribunal de Cuentas y, por supuesto -tampoco conviene olvidar- el "caso Iglesias-Dina". La Justicia es lenta, pero lleva siempre a un puerto. Es que es muy sinvergüenza el payaso comunista: está promoviendo que se investigue en el Congreso el "caso Kitchen", contra laPepé, pero aliado con su socio socialista, juntos los del gobierno socialcomunista, tratan de evitar la creación de una comisión parlamentaria que vea sobre la "Caja B" del partido podemita. Es, ya lo hemos dicho en más de una ocasión, de los de métanme el dedo en la boca.
Está el payaso comunista hasta el cuello.¡Asfixiado! Y quiere mover el ventilador, que, en realidad, es lo que está haciendo. Pero, nada dice el cara dura, de la situación, grave situación, por la que vuelven a pasar las residencias de ancianos con el coronaviruas. Son de su responsabilidad. Es su cometido, delegado directamente por el socialista Sánchez. Ni tuvo la delicadeza de tan siquiera visitar una residencia de ancianos en la primera ola del coronavirus, ni lo va a hacer, probablemente, ahora. Tampoco ha dado una mínima explicación de lo que sucedió entonces y presumimos que tampoco lo va a hacer ahora. Sólo le importa al payaso comunista el acoso y derribo al que lo están sometiendo, a él y a su familia, no se sabe quién, como tampoco se sabe que haya presentado alguna denuncia al respecto, ni él ni sus quince guardaespaldas permanentes.
Además, miente más que habla el payaso comunista, que habla de todo, menos de lo que a los ciudadanos nos gustaría que explicara y aclarara. Miente y es un manipulador -mal manipulador, por cierto-, porque el Rey emérito no huyó de España, se fue porque él quiso; ningún juzgado lo reclamaba, ni lo tiene imputado. El que sí huyó como un mezquino, escondido en el maletero de un coche, fue elPuchi, el golpista catalán, amigo del payaso comunista.
Que no nos venga ahora con cuentos el podemita de si discute o no con su socio socialista; como si lo saca a pasear. Ahora que ya sabe el socio socialista que con quien niños se acuesta "cagao" se levanta, que hasta cuenta las deliberaciones secretas del Consejo de Ministros. Que vivimos en un país, España, uno de los más importantes del mundo -hasta ahora-, no en una guardería de niñatos "mimaos y atontaos".