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sábado, 9 de abril de 2022

Realmente Sánchez odia a España

Lo de elBandido Prepotente se pasa ya de sinvergonzonería. Es como un quinqui metido a político que ha engañado y mentido a todos para robar gallinas. Y en eso sigue, en lo de mentir y engañar. Ha nacido para ello, desde sus trapicheos en las Juventudes Socialistas a cursar una carrera que culminó con una tesis doctoral plagiada. Pero ahí lo tienen. Le da igual, digan lo que digan los demás. El trafullas se ha salido siempre con la suya, incluso cuando lo echaron como secretario general de laPesoé. No olvidemos eso, que hasta los suyos lo rechazaron, lo repudiaron, y de peores maneras que los de laPepé a su ya expresidente, Casado.

Después de decidir por su cuenta -y sin ningún riesgo -a lo que se ve- que España cambiaba su política con respecto al Sahara, es decir su postura en relación al rey alauita, va éste y le mete tal zasca a elBandido que todavía está lamiéndose la herida de tal forma que nos quiere hacer creer que lo de la bandera española boca abajo no ha sido nada más que una anécdota. ¡Y una mierda pinchada en palo! Se la clavó el rey moro, a él y a todo su séquito de inútiles, que fueron incapaces de advertir cómo el rey moro se pitorreaba de España y, por supuesto, de su presidente, el impresentable, memo y bandido prepotente.

Pero, claro, es que a este memo le da exactamente igual España, aunque por dentro se esté lamentando que Mohamed VI se riera de él a la cara. Eso es lo que le duele, que lo tomara por un analfabeto político y una persona turulata, que, además, tiene que calificar el hecho como una anécdota, para que no lo tomemos como un verdadero tontales. Está elBandido dolido en su ego, porque lo de menos es España. Quería regresar el flamante Prepotente asegurándonos que el moro no tiene intención alguna de hacerse -no ya reclamar- con Ceuta, Melilla, las Canarias y Andalucía, sin olvidar Perejil. Pero, no ha podido ser. El moro no es su mejor aliado, y lo sabe. Por eso el marroquí se calló, como un puta, sus intenciones. Y es que el que calla, en este caso sin hablar antes, consiente.

Y de vuelta a casa, muy ufano él, le dice elBandido Prepotente al nuevo líder de laPepé, Feijóo, que lo que tiene que hacer es apoyarlo en sus medidas económicas -que ni él mismo sabe cuáles son- y dejarse de tontear con Vox. Lo que le sucede a elBandido es que no soporta fracaso tras fracaso, cada día más fracasos y cada vez más juntos en el tiempo. No sabe elBandido con quién se la juega, con un gallego hecho y derecho, que le dio un repaso en La Moncloa -en la encerrona de La Moncloa- en todo lo que se refiere a economía y, se supone, le dijo que no era él quién para exigirle con quién debe arrejuntarse o no, en alusión a Vox. 

Ciertamente, quién coño es elBandido Prepotente para exigir a nadie unidad y patriotismo cuando tiene como socios de coalición de gobierno a los comunistas partidarios de Putin y como socios de Investidura a los que se aliaron con el ruso y pretendieron desunir España con un Golpe de Estado y a los que para más traición a España los indulta, o tiene como socios, igualmente, a los terroristas etarras, a los que está llevando a las prisiones de las provincias vascas para que los nacionalistas de Urcuyu los pongan en libertad. ¡Qué vergüenza, qué odio de elPrepotente hacia España!