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viernes, 25 de febrero de 2022

Operación Valkiria

Parece mentira, pero es verdad, que elBandido Prepotente tenga la cara dura de asistir a las reuniones de la Unión Europea para castigar al loco ruso Putin y, a la vez mantenga en su propio gobierno de coalición a los ministros comunistas. Comunistas, ciertamente, como el sátrapa ruso, que está organizando una matanza sin piedad en la Ucrania invadida por sus fuerzas armadas por tierra, mar y aire. Estos ministros del Gobierno de España convocaron para esta misma tarde manifestaciones por toda España en contra de la OTAN, como si hubiera sido este organismo de defensa internacional quien comenzara la invasión de Ucrania. ¡Cómo puede tener tan poca vergüenza el presidente español! ¡Qué credibilidad puede tener ante la ciudadanía! Lo cierto es que nos tiene acostumbrados -desgraciadamente acostumbrados- a mentir descaradamente y a decir que donde dije digo dije diego.

Curioso. Es el único gobierno de la Unión Europea con elementos comunistas, a los que mantiene contra viento y marea, por cuestión de supervivencia. Sin ellos, sin los comunistas, sin los independentistas vascos, sin los etarras de Bildu y sin los golpistas catalanes, elBandido Prepotente no estaría en La Moncloa, pensión temporal a la que ama y adora. Pues, miren, precisamente, uno de estos aliados franquestein de Sánchez, como son los golpistas catalanes, están a día de hoy comparando a España con Rusia. O sea, los españoles somos los malos y los delincuentes golpistas los buenos. Tan buenos son, tan delincuentes son, que contaron con la Rusia del exterminador y loco Putin para llevar a cabo sus planes de independencia, su Golpe de Estado. ¡Está más que demostrado, incluso admitido implícitamente por los rusos, que desplazaron agentes secretos del KGB, a los que se vio por las calles de Barcelona! Si Rusia hubiera estado más cerca de España, en el espacio físico, no duden que esos delincuentes catalanes habrían sido capaces de haber provocado un conflicto bélico. Y, como premio a todo ello, elBandido Prepotente los indultó, gesto que se puede interpretar como un delito de alta traición a España. 

Pero, velahí lo tienen, codeándose con los primeros ministros de la Unión Europea y manteniendo a los comunistas prosoviéticos en el Gobierno. Porque una de las cosas que persigue el loco, iluminado, el mesías Putín, es volver a reunificar la Unión Soviética. De hecho, los tanques que atacan de manera inmisericorde la ciudad de Kiev llevan la bandeara de la Unión Soviética, no la de Federación Rusa.

Hace bien -y acaso con un poco de retraso- la OTAN en desplegar sus efectivos militares a lo largo de las fronteras de los países pertenecientes a la Alianza. Con este mesías comunista, loco de atar, nunca se sabe lo que puede suceder. Ya de estar en Ucrania, ya de haber llegado a Kiev nada le importaría desplegarse también por Polonia y otros países, que odian el régimen comunista. Así, seguiría los pasos de Hitler, que se llegó hasta los Sudetes. Pues, miren, que tampoco le importaría alargar sus filas hacia Suecia y Finlandia, países a los que ya ha amenazado si pasan a formar parte de la OTAN.

Esto, la verdad, se pone feo. Nadie podría haber imaginado jamás que esta guerra se pudiera producir a estas alturas de la vida. Lo más normal y natural habría sido una alianza mundial para luchar contra la pandemia que nos vino de China. Pero, no. Este mesías, este loco quiere acabar con parte de la humanidad como sus predecesores, que mataron a cien millones de personas. Hay que parar a este loco como sea. Utilizando las sanciones económicas, no dejándose vencer en el ciber espacio y en la propaganda y organizando, si fuera necesario, una Operación Valkiria. Si la operación hubiera salido bien en su momento, la Segunda Guerra mundial habría terminado mucho antes.