Vamos, que los guechoetarras del ayuntamiento de allí están que no se lo creen. Como una verdadera pesadilla para ellos -y sus compinches de los de laPeneuve, estos que siempre traicionan, los podemitas de la extrema izquierda y los de laPsoé, sí, los de Sánchez-, como si se tratara de un mal bocadillo que se les atragantó entre pecho y espalda a estos machotes de mierda. Y miren que lo intentaron, y miren que hicieron todo lo posible -incluso con coacciones, que aquí nos conocemos todos- para que la gente no acudiera a ver el portaviones Juan Carlos I.