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jueves, 13 de agosto de 2020

Los médicos avisan: grave riesgo de desbordamiento

Vamos que la cosa se está poniendo como al principio, como el de la pandemia. Que no se sabe si hemos salido de ella o ha sido un continuo peregrinar, porque aquí la cosa se agrava por momentos. Aunque, parece que no pasa nada dentro, la mayoría de los países de la Unión nos tienen echado el veto, que es como ponernos el cerrojo. Si en España los apestados son los de Madrid -ampliado a Cataluña, Aragón y Navarra- en Europa y más de medio mundo los apestados somos los españoles. Pero, los políticos pasan de ello, del coronavirus; como que a ellos no les afecta, vaya, ni a muchos ciudadanos tampoco, porque incumplen las normas a cada paso. Tampoco con ellos va el virus. Ya veremos.

Tal es la situación de peligrosa que hasta el mismísimo Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) se ha visto en la obligación, como debe ser, de emitir un comunicado dirigido, principalmente, a la clase política. Y muy chungo tienen que estar viendo el futuro los médicos, porque no es normal que se expresen en términos tan duros y directos, cuando su postura ante cualquier adversidad suele ser de moderación, en la mayoría de los casos.

Lo que diga elEnterrador Simón, el mentiroso sinvergüenza pseudocientífico, queda por los suelos, se cae por su propio peso ante la opinión que hoy han emitido los médicos, suficiente para hacer saltar todas las alarmas y que todos los responsables de parar la expansión como la grama del coronavirus se echen a temblar con lo que se nos viene encima y se pongan a trabajar en la prevención de los contagios, antes que dejar que sea tarde y haya que atajar la enfermedad en los hospitales normales, en los de las carpas que montan Ejército, Cruz Roja y Protección Civil o un nuevo y repetido macro hospital en el IFEMA de Madrid.

Pues, en esa tesitura nos encontramos, cuando los médicos han comenzado a exigir a los políticos, entendiendo por ellos, principalmente, al gobierno socialcomunista, un "golpe de timón" en la lucha contra el coronavirus, con el fin de tratar de evitar una segunda reactivación de la pandemia. Quizá uno de los puntos más importantes de este comunicado médico sea la denuncia que el Colegio hace de la "inacción de las autoridades", a la vez que alarman  por el "riesgo de desbordamiento", en el que puede degenerar esta inoperancia.

Lamentan los médicos la decepción del gremio de los galenos y de todos los profesionales de la sanidad y muestran su indignación por "el cansancio de meses de trabajo intenso y jornadas agotadoras" para volver casi a donde estábamos al principio. Y no es eso, no es así como se combate al virus. No se trata de improvisar, sino de prevenir. Pero, eso, muy al contrario, no es lo que sucede, sino que a la decepción anteriormente citada se suma la del comportamiento " de los responsables políticos e institucionales" y a la "falta de un liderazgo común en la respuesta sanitaria".

En resumen, los médicos están prediciendo un rebrote a lo "bestia" del virus, si nadie lo impide o hace por impedirlo, y culpan de ello, principalmente y en primer lugar, al Gobierno de España, a la incapacidad de las comunidades autónomas para manejarse y gestionar la situación cada día más complicada, y exigen una dirección, un mando y unas consignas únicas, en la misma dirección y que nos dejemos en paz de la gilipolleces diarias de elEnterrador Simón, del ministro Illa y de los inexistentes comités científicos y técnicos.

El peligro, ya lo ven, lo dicen los médicos, sigue estando ahí, a la puerta de cada casa, y se nos meterá dentro si no se toman las medias necesarias con medios y personas suficientes y bien equipadas para combatirlo. Pero, mal nos lo pintan los médicos, muy mal. El Gobierno socialcomunista de Sánchez, que sería quien debería asumir el mando único se está lavando las manos, y, como en marzo, llegará tarde, mal, pero aplaudiéndose así mismo ante la muerte de casi cincuentamil compatriotas y las miles de muertes que se pueden producir en un futuro próximo.