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domingo, 18 de abril de 2021

De tontos y seniles para arriba

Vaya envidia. Ya lo creo. Envidia sana o mal sana, como quieran. El caso es que los israelíes ya se pueden quitar las mascarillas por la calle. Aquí también, pero algunos sinvergüenzas, descarados, además violentos y amenazadores, que por poco me he librado de un porrazo de estos insolidarios, asesinos en potencia. Pero, eso, que los de Israel, gracias a su presidente, al que aman y admiran sus habitantes, han resucitado, como lo hizo Cristo hace unos días, en Tierra Santa. Ya pueden hacer, casi, una vida normal, porque pronto entrarán en la inmunidad de rebaño. Desde diciembre dale que dale a las vacunas, y que oigan, no les han faltado en ningún momento. Que suenen los tambores.

No les han faltado ni les faltarán, porque tiene todavía un buen montón de ellas congeladas para por un por si acaso y comprometidas varias millones más por si fuera necesario un tercer pinchazo. A eso se le llama previsión o ser espabilaos. Todo lo contrario que aquí, y cuando decimos aquí nos referimos, en primer lugar, a la Unión Europea y a su Comisión, que ha fracasado totalmente en su gestión de compraventa de vacunas. Se han portado como unos verdaderos inútiles.

¡Vaya fiasco con la Unión! Si eso han hecho con las vacunas, que no harán, de mal en peor, con otros aspectos que nos competen a todos, como la economía, la educación, la Justicia. Por ponernos unos ejemplos. La Unión necesita, a gran urgencia, reinventarse, como se dice ahora. No nos podemos permitir más fracasos, más muertos ni más contagios, en lo referido a la gestión del coronavirus. Pero, no ha sido solo la Comisión -el gobierno europeo- la que ha fracasado estrepitosamente. También lo son los gobernantes de cada país integrante.

Bajando a la arena, aquí en España, el Gobierno de elPrepotente ha fracasado en la gestión de la pandemia y va a errar todavía aún más a partir del nueve de mayo, fin del estado de Alarma. El gobierno, en particular su responsable, elPrepotente, ha fracasado en eso y en no exigir a la Unión que cumpliera su compromisos con todos los europeos; es más, ha impedido a las comunidades autónomas negociar por su cuenta la adquisición de vacunas, como por ejemplo la rusa Spuknit V, para cuando la Unión apruebe su comercialización en Europa.

Mal, todo muy mal, por no decir de desastre en España, con las vacunaciones. Eso sí, ya puede estar tranquilo Sánchez, porque todos los presos vascos, incluidos los asesinos etarras, ya están vacunados. A los demás, que nos den. El presidente independentista Urcuyu se ha saltado todos los protocolos y los acuerdos de la Interterritorial. Si eso lo hace la presidenta de Madrid, Ayuso, arde Troya. Por ello, no cabe pensar -pensamiento impuro- si miembros del Gobierno de España no están ya vacunados cuando no les correspondía. Vamos, unos vacunajetas, que se dice. Oigan, que un pensamiento es un pensamiento, y es uno muy libre, al menos, de pensar.

Y esa es otra, los que no se vacunan. ¡Los parió! Desde luego, la campaña gubernamental apoyando la vacunación, da más miedo que optimismo o ánimo. ¡No se la habrán encargado a Neurona! Pues, todo puede ser. Porque aquí se hace más caso a los tontos que los sesudos científicos y gente de buen saber. Porque, vamos, darle pábulo a ese tal negacionista Miguel Bosé es de tontos. Tontos los que se lo dan y tonto él. Los que se lo dan ya sabemos desde hace tiempo que de imbéciles para arriba; pero él, tonto profundo, algo de demencia, no senil precisamente. O sí.