Ha sido algo así
como una última medición de fuerzas. De un lado, el Estado; del otro, los golpistas. Mucho saludo, mucha formalidad,
pero ni una sonrisa, que no está el asunto para ello. Aunque el Gobierno cayó en la ilegalidad al
asistir a la reunión de la Junta de
Seguridad, convocada por elPuigidemón
–el hijo del pastelero- sin tiempo y sin forma. Y advertido queda elPresiRajoy, que el referéndum del UnoaCero se va a celebrar y que los
mocetes de laInvencible harán lo que
les venga en gana, que es lo que vienen haciendo desde siempre. O sea, para que
quede clarito, que no impedirán votar, que las sentencias judiciales quedan
para atrás. ¡Ala!