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viernes, 25 de septiembre de 2020

Golpe de Estado y 155

Lo de Lesmes -presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)- en el acto de entrega de los despachos a los nuevos jueces, reivindicando la necesidad de la presencia del Rey, Felipe VI, en el mismo, en la Escuela Judicial, se la suda al Gobierno socialcomunista. En particular al socialista Sánchez y a los ministros comunistas, el payaso y el indecente analfabeto funcional Garzón. Lo que les ha hecho pupa, los ha "cabreao", les ha causado retortijones de estómago fueron los gritos, al final, de !Viva el Rey! Ya, allí mismo, el ministro de Justicia, Campos -el que está "liao" con  la presidenta del Congreso de los Diputados, laMaricheli- expresó que se habían "pasado tres montañas". Después de confinar al Rey y prohibirle acudir al acto sin dar explicación alguna, el de Justicia considera que se han "pasao" los que aclamaban al Monarca.

Al fin y al cabo, la expresión del de Justicia no deja de ser una majadería, como no podía ser de otra forma, proviniendo la expresión de quien venía. Pero, lo grave que se ha producido hoy es la ofensiva contra el Rey de los ministros comunistas, el payaso y el analfabeto funcional, es decir, el del moño y el que se sorprendía de que bajaran de manera brutal las apuestas deportivas durante el confinamiento. Se conoce que el ministro Garzón desconocía que durante ese tiempo no se celebraban competiciones deportivas. ¡En fin! ¡Señor, señor!

Pues, eso que el Rey, confinado por orden de Sánchez en el palacio de La Zarzuela telefoneó a Lesmes para comunicarle que sí, que le habría gustado estar presente en la entrega de despachos a los nuevos jueces. Lo que el Rey quería hacer llegar al presidente del CGPJ es que el poder Ejecutivo -Sánchez y el payaso comunista- le habían prohibido, sin motivo aparente justificado, que asistiera al acto, como es lo tradicional. También quería hacer llegar el Rey a Lesmes que se había abierto la veda para el acoso y derribo a la Corona. En definitiva, Felipe VI, muy finamente, avisaba a Lesmes de que cuando las barbas del vecino veas pelar pon las tuyas a remojar.

En el Parlamento, mal que bien, el Ejecutivo socialcomunista está sacando para adelante todas sus propuestas y su meta, ahora, es la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, con la ayuda, lógicamente, de sus socios comunistas, independentistas, golpistas y terroristas y la "despeiná" de Ciudadanos, Arrimadas, que parece que no se entera de lo que va la vaina. Es decir, Sánchez y el payaso dominan el Parlamento, aunque sea con todos esos de la torre de Babel. Tras el dominio del poder judicial anda ya, apropiándose de la Abogacía del Estado y, lo que es peor, de la Fiscalía General del Estado, comandada por la exminista socialista laLoles Delgado, la que anda liada con el juez Garzón, que fue expulsado de la carrera judicial por prevaricador.

Solo le falta a Sánchez para cerrar el círculo hacerse con la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM), que rigen en coalición laPepe y Ciudadanos. Esta misma semana, el lunes para ser más concretos, se reunían Sánchez y la presidenta de la CAM, Ayuso, para, en teoría, alcanzar acuerdos para combatir al coronavirus en esa comunidad y, en particular, en Madrid. Los ingenuos peperos se creyeron las milongas que les expuso Sánchez sobre trabajar unidos y con lealtad. A fecha viernes, laPesoé, Sánchez y el ministro de Sanidad, Illa, que ni es médico ni es nada, urgen a la presidenta Ayuso a que cierre Madrid y la amenazan poco menos que con el 155. La Comunidad Foral Navarra está en una situación similar a la de Madrid, o acaso peor, y el Gobierno socialcomunista ni rechista.

Es lo normal en Sánchez: si quiere algo, lo consigue por las buenas o por las malas, no le importa lo que tenga que hacer y con quiénes. Quiso ser presidente del Gobierno y se las arregló para defenestrar a Rajoy con la moción de censura. Sánchez quiere para sí la CAM, y ya está amenazando con un golpe de mano, por las malas, con la aplicación de un 155, como el que los peperos aplicaron, de manera justificada, al gobierno de elPuchi y demás golpistas. Sánchez quiere La Zarzuela, pretende derrocar la Monarquía, y ya ni va a ver al Rey, lo saluda a través de mensajes de wasap y de SMS. Sánchez ya ha confinado al Rey, impidiéndole asistir a la entrega de despachos en Barcelona a los nuevos jueces -que gritaron ¡Viva el Rey!-, algo así como un Golpe de Estado contra la Monarquía.