Demasiado tontos y mucho gilipollas

 ¡Sí, señor, con un par! Si alguien se pregunta a qué par nos referimos, que sepa que a un par de huevos, para plantarle cara a la socialista exministra de Justicia, y que ejerce ahora por obra y gracia de Sánchez, como Fiscala General del Estado. Ejercicio que Dolores Delgado lleva a la práctica sin rubor alguno, apoyada en las sombras más tenebrosas por el exjuez Garzón, que fue expulsado de la carrera judicial por prevaricador. Los fiscales del juicio contra los delincuentes catalanes del Golpe de Estado se oponen frontalmente a la concesión del indulto para estos chorizos delincuentes, en contra de la voluntad de la Fiscala Dolores.

Joér, si es que se cae por su propio peso. No solo manda la lógica sino el razonamiento más racional. Estos tipejos delincuentes no tienen ni la más mínima voluntad de arrepentimiento. Eso ya es suficiente para que no se les conceda -como a los terroristas etarras- ningún beneficio penitenciario que no esté contemplado como tal en la Ley. Por si para algunos fuera endeble el razonamiento, solo basta con argumentar que la voluntad de estos chorizos no es otra que la de volver a intentar cometer el mismo delito. Leche, que hasta el mismo Yunqueras lo expresó en sus consideraciones finales del proceso: "Lo volveremos a hacer". No solo adelantó que lo intentarían, sino que lo volverían a hacer. 

Como para darles el indulto. Que no sé yo si sus intenciones manifestadas públicamente y con publicidad no constituirían ya de por sí un nuevo delito. En cualquier caso, el aviso ya lo han dado. Y los fiscales también, que, traduciendo sus exposiciones a lenguaje normal, vienen a decir que se vayan a la mierda y a reír de las que los parió, que ya está bien de tanta gilipollez por parte de los delincuentes y del Gobierno socialcomunista. ¡Que no, que no es admisible un indulto para estos tipejos! Están muy bien en donde están, y ahí se deben quedar, porque no resulta comprensible una manipulación política por parte del Gobierno para ponerlos en libertad. El solo hecho de pensarlo ya es grave, pero llevarlo a la práctica constituiría un verdadero escándalo social. Inaudito.

Eso dicen los fiscales. Ahora habrá que esperar el informe del Tribunal Supremo, de la Sala Dos, que los juzgó. La de Marchena, coño. Lo lógico será un informe negativo, contrario al indulto. Eso sería lo más lógico, pero, tate, que aquí hay tomate, que está por medio el juez Marchena y cualquiera se fía. Fue el que en la sentencia afirmaba que el Golpe de Estado era una ensoñación. Es decir, los delincuentes golpistas -los chorizos, que no políticos- dieron un Golpe de Estado, porque, sencillamente, eran unos románticos; pero que, vamos, que la cosa no pasaba de ahí. ¡Mecagoenlá!

A ver si vamos llamando a las cosas por su nombre, y, si no, al cole, a aprender vocabulario y conceptos. Que es como lo del payaso cabezón comunista, que miente más que habla. Lo ha demostrado la Audiencia Nacional. El exabogado del partido podemítico, Calvente, no acosó sexualmente a la abogada Marta Flor. Esa fue la razón que el cabezón esgrimió para expulsar a Calvente del partido. Todo una puta mentira, tópico y típico en los comunistas. Calvente estaba destapando y descubriendo trapos sucios de mucha pasta en el partido. Ahora, su honor mancillado, el de Calvente, y en la calle, mientras el payaso y Marta Flor siguen como si nada hubiera pasado. Precisamente Marta Flor es la abogada que lleva el "caso Dina-Iglesias". Pueden ir atando cabos, si les place; pero, todo resulta muy evidente.

El payaso cabezón comunista se cree el más listo de todos los listos de la clase. Y solo es un simplón, al que le caben por su propio peso todos los calificativos despectivos. Como a su compañera del casoplón de Galapagar, la ministra de Igualdad. A la excajera de supermercado le han regalado, por eso, por ser su compañera, la comandancia de un ministerio. Pero, la pobre está más perdida que un desaparecido. Ha logrado como su mayor hito ponerse en contra a todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y a su compañero de Gabinete el ministro Marlaska. La muy suya ha calificado a las FCSE de racistas y xenófobas. Será por las horas que se tiran haciendo guardia a la puerta del casoplón de Galapagar.

Es que los hay ineptos y se pasan aunque se diga basta. Son como los ideólogos del diario El País, el periódico socialcomunista por antonomasia. Solo a estos listillos paniaguados se les ocurre dar la bienvenida a la mutación del Covid-19, con lo que se evitará la celebración de las fiestas navideñas. ¡Serán gilipollas! En dos días darán la bienvenida a la explosión por parte de Irán de una bomba nuclear. Tontos lo son un rato, pero con muy mala idea. Habría que ver si serían tan valientes si las fiestas a celebrar fueran las del Ramadán. Hay mucho, pero que mucho payaso, y algunos hasta se colocan un nido en la cabeza, en imitiación, para ganar puntos.