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Esto se pone caliente. A ver cuándo comienza elPrepotente, ya comunista cien por cien, con la bolivariana expresión de ¡Exprópiese! Cuestión de tiempo, como quien dice. Solo nos falta por conocer el desarrollo de la Ley de Vivienda, que han consensuado entre sí los socios del Gobierno para poder aprobar los Presupuestos. ¡Qué no pedirán los golpistas catalanes y los independentistas vascos y los terroristas etarras! A elPrepotente le dará igual, porque utiliza dinero ajeno -el de todos nosotros- con el fin de permanecer en La Moncloa. Que se agarren, pues, los propietarios de diez viviendas o más y los de las viviendas vacías: a los primeros, les va a bloquear el precio del alquiler y a los segundos les va a meter un recargo de hasta el 150 por ciento en el IBI. Es todo lo que sabemos, por el momento. Hasta que llegue elPrepotente y diga, sin más, que lo que se le venga en gana sea expropiado.
Así solucionan los comunistas el grave problema de la vivienda, sobre todo para los jóvenes y en las grandes ciudades. Grima, pena, rabia, asco y vergüenza ajena daba el ver al ministro de Comercio, el inútil y analfabeto funcional Garzón, explicar lo inexplicable de la Ley de Vivienda. A él no le va nada mal, pero que nada mal. Tiene en donde cobijarse. Además de vago, cobra un buen sueldazo, se ha permitido una luna de miel que no se la salta ni un rey y está mirando cómo encajar en la marca de la viceministra comunista para no perder comba ni puesto de trabajo. Si lo pierde, o se busca una puerta giratoria o se queda en el paro, porque no sirve para nada. Lo mismo le sucede al secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y Asuntos Constitucionales -¡Puf, vaya título- el socialista Rafael Simancas, que ha vivido toda su vida en y de los cargos políticos. Sí, otro inútil, pero que cuenta con cuatro despachos oficiales abiertos: uno en el Senado, otro en el Congreso, otro en la ampliación del Congreso, en el 36 de la Carrera de San Jerónimo, y otro en el palacio de La Moncloa. ¡Alguien da más por un inútil!
A elPrepotente le importa muy poco todo esto y menos aún las consecuencias. Ya ven que durante los tiempos de pandemia cerró el Congreso de los Diputados, con lo que estuvo libre de controles parlamentarios durante ese tiempo. Ahora el Tribunal Constitucional ha fallado que esa medida fue ilegal. Bien lo sabía él entonces, que está estupendamente asesorado por el repugnante cuerpo de la Abogacía del Estado. Pero, como digo, le da todo igual. Porque, qué sucede tras la sentencia del Constitucional. Pues, ahí lo ven, absolutamente nada. Se habla de responsabilidad política, pero eso y nada es todo uno. Dijo que cerraba el Congreso y lo cerró, con la aquiescencia de la presidenta del mismo, la socialista catalana Batet. Así todo quedaba en casa.
De qué ha servido el fallo del Alto Tribunal, pues para quedar en evidencia a laPepé, que sí apoyó esta medida, que fue recurrida por Vox ante el Constitucional. La portavoz pepera en el Congreso ha tenido que felicitar a Vox por haber ganado el pleito y ha reconocido que tenía razón, cuando se opuso a ello, la entonces portavoz pepera Cayetana Álvarez de Toledo. Mundo.