Velahí los tienen
a los seguidores de los golpistas amenazando a todos aquellos que no siguen sus
consignas y que no los siguen a ellos. El exjefe de Información de los Mocetes
de la Escuadra, que depuso ante el Tribunal
Supremo en la causa que se sigue contra los golpistas ha tenido que ser
protegido y escoltado por este cuerpo policial ante las amenazas e insultos que
está recibiendo, a raíz de haber desmantelado ante jueces, fiscales y
defensores y acusados a todo el movimiento independentista que ha venido
vendiendo por todo el mundo su pacifismo y democracia. Castellví los ha destapado a
todos.
Pero,
principalmente al cobarde huido de la Justicia,
elPuchi, su vicepresidente –el aspirante
a Santurrón del independentismo-,
Yunqueras, y el ni se sabe si tonto o fanfarrón –o ambas cosas a la vez- consejero
de Interior en aquellos días del Golpe, Form, que lleva más tiempo en prisión que el que estuvo como
integrante del gobierno catalán. A los tres juntos advirtió Castellví del
peligro de violencia que existía si se celebraba el referéndum ilegal.
Muy atentos
parece que lo escucharon, porque elPuchi le respondió que entendía su postura,
pero que –más o menos- la guerra es la guerra y si tenía que haber violencia,
incluso si había muertos, no era su problema. Valientes ellos tres, que ahí se
las den todas, que tenían que cumplir un mandato del pueblo, cuando ya el Constitucional había declarado ilegal
el referéndum previsto para el UnoaCero.