Ya se buscó elPresiSánchez otra cortina de humo. Le
ha dado permiso al Open Arms para
que entre en aguas españolas conm los más de trescientos migrantes que trae a
bordo. Los gobiernos de Francia, Italia, Túnez y Marruecos se han
negado a acogerlos. Sánchez ha
mostrado de nuevo su “buenismo”, que no es tal, sino que en esta ocasión le ha
venido el barco que ni caído del cielo. Las críticas le lloverán de casi todas
partes, acusándolo, de nuevo, de otro efecto llamada. No es pillo ni nada el listillo.
Así el personal volverá a la polémica, otra vez, de la inmigración y se
olvidará de la reciente traición –otra más- a España y la humillación a todos los españoles por su infame y
vergonzosa alianza con los golpistas.