Del barredor al limpiador

Anda que, mira tú, no le ha venido bien, ni nada, diría que estupendamente, lo de la ministra de las Justicias y su relación con el expoli Villarejo, el rey de las cloacas del Estado. Si buscaba una cortina de humo, que es en lo que parece estar especializándose últimamente elPedroQué?, no la pudo encontrar mejor ni tan a punto. En Franco y en Villarejo ha hallado elPresiSánchez dos aliados, que ni se los podía imaginar; aunque, ojo, que nunca se sabe, y el día menos pensado nos podemos encontrar con una grabación en la que pueda estar él mismo implicado tratando asuntos escabrosos. ¡Quién lo sabe! Pues seguro que Villarejo.