Al pan pan y al vino vino

Y enseguida comenzaron los estrategas de La Moncloa a ver cómo paliar el efecto de laPepé, que se estaba comiendo el protagonismo del fin de semana en todas las pantallas televisivas. Lo cierto es que lo tenían bastante fácil, solo hacía falta hacer coincidir la rueda de prensa de elPrepotente desde La Palma, con el discurso de despedida y de aquí estamos nosotros del papero Casado. Así fue. La pública ofrecía en directo la intervención de Casado a través del Canal24horas, desde la plaza de toros de la ciudad del Turia, es decir desde el coso valenciano, cuando de pronto cortan desde allí la retransmisión para conectar con La Palma, desde donde intervenía el presidente del gobierno socialcomunista. Así que de quién depende la Fsicalia y de quién depende la televisión pública. ¡Pues, eso!

No obstante, pese a todas las maniobras torticeras, barriobajeras y de plumillas entregados a la causa del Sanchismo, los ecos de las voces de los más de nueve mil peperos que se congregaron en la plaza del coso de Valencia, más los tres mil que lo siguieron desde fuera, se dejaron sentir en toda España, incluidas, por supuesto, las islas y las ciudades del norte de África. El mensaje de Casado fue muy claro y conciso, como él sabe hacerlo cuando quiere, y, en esta ocasión, arropado por un partido que ha querido dar la impresión de estar unido. El reto interno es que esa unión perdure.

Los de laPesoé se han acojonado, porque no esperaban tanto personal y tan unido, a la voz de ya. Casado expuso prácticamente su programa de Gobierno para cuando llegue a La Moncloa, de lo cual está plenamente convencido que será pronto. Derogará prácticamente todas las leyes de la progresía socialcomunista y a los golpistas los mantendrá finos. ¡A ver quién se mueve! También volverá a hacerse con el control de las prisiones catalanas y vascas y que el que se atreva que intente denigrar el idioma Español. Y elPuchi, que se ande con cuidado, ya se puede esconder, que lo va a ir a buscar hasta debajo de las piedras. Eso dijo Casado. Vamos, que laPepé se va a dejar de maricomplejinadas, como las de Rajoy y Sorayita, llamando al pan pan y al vino vino y se va a dejar de yonisuálcares.

Y lo que dijo Sánchez desde La Palma es que va a regar la isla con más de doscientos millones de euros, que si el volcán les envía lava él les va a hacer que les llueva un maná, algo más que café. Habrá más dinero, pero para otro día que organice con el Falcon otra excursión a la isla, que esas noticias no se pueden dar desde La Moncloa, que hay que ir allí para salir de nuevo en la tele. El que también sale en la tele -aunque preferiría que no- es el ministro de los Interiores, Marlaska -el juez del caso Faisán, del que nunca más se supo-, al que el público asistente a los actos de la semana de la Guardia Civil, que se celebran en Córdoba, lo recibió con una sonora pitada e increpó con gritos de dimisión y lo  interrumpió constantemente durante su alocución. La gente no quiere a los amigos y benefactores de los terroristas.