Nos damos por
enterados. Ya sabemos, por obra y gracia del Instituto de la Historia de Cataluña, que don Pedro Calderón de la Barca era catalán. Después de tanto tiempo,
los historiadores catalanes, formados en la fragua de Pedro Botero, nos han descubierto –bueno, lo han descubierto ellos
para ellos- que el de La vida es sueño,
y los sueños sueños son, que el madrileño dramaturgo, era, en realidad, nacido
y vecino de Cataluña. Sigue así don
Pedro la estela de Miguel de Cervantes,
Lope de Vega, Santa Teresa de Jesús y Ahumada y hasta el mismísimo Cristóbal Colón, de los que dicen los
analfabetos que se consideran historiadores catalanes que todos esos personajes
eran de allí. Pero, poco pararon por esos lares.