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Ahora es el xenófobo gobierno catalán, el del hombre bajito y feo llamado Aragonés, el que señala al niño y a la familia del infante, porque exigen su derecho a recibir al menos clases en castellano en un veinticinco por ciento. Sí, sí, piensan estos sesudos golpistas que de concederle y aplicar el derecho al niño otras varias familias se verían perjudicadas. Es decir, más claro todavía: por un garbanzo no vamos a estropear el cocido. O sea que si no quieren caldo en esa familia desviada, ahí le van dos tazas. Esa es la voluntad de los golpistas de aplicar la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), abalada por otras instancias superiores. Vamos, que si no están a gusto, que se vayan con viento fresco, que elAragonés y demás golpistas van a seguir haciendo lo que realmente le dé la gana. ¡A ver quién se lo va a hacer cumplir! ElBandido Prepotente desde luego que no, pese a que ayer se deshacía en elogios a la Constitución y exigía a todos cumplirla de pe a pa. Ya saben, es un mentiroso compulsivo, con ínfulas de Rey; de hecho, ayer volvió a salir por segundo año consecutivo por la Puerta de los Leones en el Congreso de los Diputados, puerta que está reservada para las grandes ocasiones, pero para el Rey de España, no para un mequetrefe como elBandido trilero.
Miren, el exprofesor de la Autónoma de Barcelona y xenófobo -como el gobierno de la Generalidad catalana-, un tal Jaime Fábrega, que se ofrecía a atacar a pedradas la casa de la familia del niño que quiere aprender mejor el español, pues que continúa sin que Tuiter le cierre su cuenta y el fiscal como si aquí no hubiera pasado nada. Ambos, Tuiter y fiscal deben continuar de puente. Ahora que, ambos se pueden ir por donde se comienzan los sacos, porque si nada le ha ocurrido al xenófobo Jaime, nada le va a suceder tampoco al jefe golpista de los Mocetes de la Escuadra.
Verán, este se llama Alberto Donaire, es funcionario lógicamente, y de los que deben ayudar a mantener el orden y hacer cumplir la ley. ¡Menudo ejemplar mamífero, como para encerrarlo en un zoo y darle de comer aparte! Resulta que no dice que apoya lo de las pedradas, pero tampoco lo rechaza. Es que le gusta transmitir su idea original: propone que los niños del cole al que asiste el niño díscolo lo dejen solo, le hagan el feo o lo que es lo mismo un acoso en toda regla o, si lo prefieren, que le hagan un cordón sanitario. Este mocete impresentable -por no decir de mierda- está apelando a verdaderas prácticas nazis. Este sinvergüenza, chulo, que ya retó antaño a quien quisiera pelearse físicamente contra él, debería ser expulsado inmediatamente del cuerpo policial, sin miramiento alguno; el presidente catalán debería apartarlo del servicio, porque, cualquier día, este desviado mental entra en un colegio con su arma reglamentaria y se fusila a todos los niños que se encuentre a su paso, ahora que están pidiendo los golpistas que junten en un colegio a todos aquellos niños que exijan su derecho a recibir clases en castellano, al menos en un veinticinco por ciento.