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jueves, 24 de septiembre de 2020

Rebelión en la granja

Sigue el Gobierno sin dar una explicación de por qué a vetado al Rey, Felipe VI, a viajar a Cataluña a entregar los despachos a los nuevos jueces, como es lo tradicional. Tanto laViceDos, Carmen Calvo, como el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, consideran que la decisión de prohibir que el Rey viaje a Barcelona está bien tomada. Vale, y como se dice ahora, ahí se quedan. Si es por cuestiones de seguridad e "integridad" de la institución, como han dejado entrever, ya les vale. ¡Inaudito que las Fuerzas y Cuerpos de seguirdad del Estado no puedan proteger al Rey! Además, el dispositivo de seguridad ya estaba más que previsto desde hace varios días.

No tiene nombre, ni apellido, la maniobra que se ha montado Sánchez para evitar que el Rey pueda visitar la Escuela Judicial. Descartados los virtuales problemas de la seguridad, no queda más remedio que admitir que es una primera maniobra, descarada, de acoso y derribo del Gobierno para acabar con la Monarquía -obsesión del socio payaso comunista- o bien que ha sido una concesión, otra más, de Sánchez a los golpistas, que ya han declarado en más de una ocasión persona no grata al Rey. O ambas cosas a la vez, que se vienen a juntar el mismo día en que los tribunales, es lo más probable, inhabiliten por chorizo al neandertal presidente de la Generalidad catalana. 

Sea cual sea la causa, no hay justificación posible, para que el Gobierno, para que Sánchez -que quiere ser Rey, más que nada para hacer reina a la su Begoñita, que tiene envidia a rabiar de la reina Letizia- prohíba el viaje del Rey. 

Los golpistas vuelven a ganar. Salieron de prisión de gañote, y menos mal que los volvieron a enchironar a los chorizos estos. Pero, ya saben, están a la espera del indulto, que para sí querrían todos los presos de las cárceles españolas. ¡Que no se sabe por qué coño tienen más derechos los chorizos golpistas -que no políticos- que los demás presos comunes! Ahora dicen que no quieren el indulto, que prefieren la amnistía, que, para empezar no tienen que arrepentirse y lo "volveremos a hacer". En cualquier caso, ante la duda, no les va a venir nada mal el indulto.

Ya veremos que pasa mañana. Lesmes, presidente del Supremo y del Consejo General el Poder Judicial, dicen, le va a cantar las cuarenta al Gobierno en Barcelona en el acto de la Escuela Judicial, al que asistirán el ministro de Justicia y la "fiscala" general del Estado, ambos dos socialistas. Hay quien dice que, muy probablemente, más de un tercio de los nuevos jueces podría no asistir a recoger sus despachos en protesta por el veto que se le ha impuesto al Rey. Lo que sí parece es que pedirán al Rey que los reciba en La Zarzuela, más adelante. ¡Les han amargado a los nuevos letrados el día más importante y feliz de su vida, que ya les vendrán amarguras más adelante!

A propósito, anda revuelto el mundo de la jurisprudencia. Los fiscales están que arden contra la "fiscala" general del Estado, Dolores Delgado, que anda "liada" con el exjuez Garzón, el que fue inhabilitado y expulsado de la carrera judicial por prevaricar. Ya saben los jueces están que trinan por las acusaciones del teniente fiscal del Supremo, el senil Navajas, contra dos de los fiscales del juicio contra los golpistas. Navajas los acusa de haberle acosado para que emitiera un informe favorable a la admisión de las veinte querellas presentadas contra el Gobierno socialcomunista por su nefasta gestión de la pandemia. La exministra de Justicia, la socialista Dolores Delgado, no ha dudado en abrir una investigación urgente para ver la manera de "cepillarse" a los dos fiscales. Sí ha permitido la investigación laSeñáDolores contra los fiscales, pero ha paralizado en seco las investigaciones contra el Gobierno de Sánchez, que fue el suyo, para ver qué pasó con la gestión de la pandemia.