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martes, 8 de junio de 2021

Feijóo y la foto de las malas compañías

Otra vez se le ha atragantado a Sánchez la presidenta de Madrid. Ayuso recurrió a los tribunales y, de nuevo, elPrepotente ha tenido que dar marcha atrás en su planteamiento con la hostelería y el ocio nocturno. El muy listo -asesorado por el genio Iván Redondo- quiso imponer sus criterios a todo el país; seis comunidades autónomas no estuvieron de acuerdo. El muy listo publicó la orden en el Boletín Oficial el Estado (BOE) -ya saben, el periódico más poderoso- para hacerlo de obligado cumplimiento. Desde luego, Ayuso es su mayor pesadilla. Solo la gana -de manera rastrera y perjudicial para todo el país- en la puerta abierta que ha supuesto Barajas durante toda la pandemia.

¡Cuántas veces ha tenido que echar marcha atrás elPrepotente! Ni se sabe ya. Durante la pandemia ha sido un decir sí, para luego decir no el Gobierno socialcomunista. A una afirmación, le seguía una negación, cuando no, en la mayoría de las veces, una contradicción. Pues, miren, ya ven, otra ineptitud más desde La Moncloa. Se pone nervioso -Iván Redondo también- cuando alguna decisión tiene que chocar con la presidenta pepera de Madrid.

Si durante toda la pandemia labicha ha sido para elPrepotente la presidenta Ayuso, para su mamporrero, elEnterrador Simón -que, increiblemente, ahí sigue- lo han sido las mascarillas. Fue el imbécil este el que dijo que las mascarillas no servían para nada, como dijo que no había peligro en asistir a las manifestaciones del 8M. ¡Cuántas vidas nos ha costado este inepto! Pues, ya lleva anunciando desde hace casi un mes que dentro de poco vamos a olvidarnos de las mascarillas en los espacios abiertos, y lo ha vuelto a repetir el muy cretino recientemente. Esto ha supuesto que mucha gente -por otra parte, desconsiderada e insolidaria- lleve prescindiendo de la mascarilla desde el mismo momento en el que el incompetente elEnterrador insinuó que serían prescindibles. Mejor se callaba y se metía la lengua por donde decía el delincuente catalán Yunqueras que nos metiéramos los indultos por donde nos cupieran. ¡Qué miserables!

Tampoco quería calificar de tanto a los presidentes autonómicos, barones de laPepé, que no van a asistir a la concentración de Colón para protestar contra los indultos a los chorizos catalanes encerrados por el Golpe de Estado. Resulta que Moreno -Andalucía-, Mañueco -Castilla y León- y Feijóo -Galicia- tienen compromisos adquiridos, más importantes que manifestar al Gobierno de elPrepotente su rechazo total y absoluto a los indultos. ¡Vaya por dios! Es también una manera de dejar solos a Casado y a Ayuso. Solos ante los socialistas, pero con un par. Ya se lo ha dicho Ayuso bien claro, que aquí no hay miedo a las fotos, quizá en alusión, o no, al barón gallego, sobre el que pesa como una losa la foto en la embarcación con malas compañías. Esa sí que es una foto de la que nunca podrá escapar. Como González de la cal viva.

Entre tanto, esperamos con atención el desenlace de las investigaciones policiales sobre la patadica que el comunista Errejón le arreó a un señor en Lavapiés. El hombre tiene cáncer. Le hacía ilusión un autógrafo de su admirado político. ¡Menos mal que era un admirador, si no lo manda directamente al cementerio! De esta gentuza todo se puede esperar. Además de vago, el comunista le ha soplado la friolera de más de dieciocho mil euros a una Universidad andaluza, por una beca que cobró para hacer un trabajo que nunca realizó. Ya digo, un vago. 

Este era el que lloraba a lágrima viva cuando falleció el dictador comunista Chaves, el que les daba a los comunistas españoles una pasta gansa. Es el que decía que en Venezuela se comía tres veces al día; claro, él y los invitados del dictador. Y cuando las colas interminables en los supermercados, era el que consideraba que mientras la gente se eternizaba esperando era una manera de socializarse. ¡Mecagoendiezduros, qué sinvergüenza! De esta gentuza, ya digo se puede esperar cualquier cosa. No se olviden de que este vaguete le escupió al payaso comunista, para despreciarlo.