La cárcel de lujo del delincuete Mas

A menos de un mes para las elecciones generales del 20D, esto se caldea. Aquí, como se dice, el que más pite, capador. Y las encuestas sí que chuflan. La de hoy de "El País", por ejemplo, a más de uno le ha atragantado el desayuno con un sapo verde, y sólo al de los "Cíus" le habrá sabido a tostada con mermelada de fresa. Mucho van a tener que ofrecer casi todos para lograr el "escape" frente a sus competidores, que, cada vez más, se arremolinan todos en un puño, menos los más izquierdosos, como los "podemitas" y los de "Iuú", que quedan atrás, aunque bien es cierto que suben un poquito.

De haber ahora mismo elecciones generales, se rompería desde ya, el bipartidismo, nadie obtendría mayoría absoluta y los pactos estarían a la orden del día. El "pepé" obtendría un 27,7% de los votos, mientras que los "Cíus" se situarían a poca distancia, con un 22,6%, que los colocaría, no obstante, por delante del "pesoé", que se estancaría en el 22,5%. La parrilla de salida, colapsada a tope, como vemos. Los "podemitas", pese a haber subido un "pelín" van a su bola, con sus cosas, con un 17% y los de "Iuú" ya casi ni van, con el 5,2%, que hasta en esto están prestos a lo que les mande "la voz de su amo".

Así, todos se apresuran hoy en su precampaña electoral a ofrecer el "oro y el moro" -con, perdón, pero es que es así de toda la vida-, luego Dios dirá, con perdón también por si a alguien le ofenda esta otra expresión. Una de las ofertas más llamativas la ha expuesto el líder de los del "pesoé", que, de ganar, daría a los parados mayores de cincuenta y dos años el subsidio de desempleo hasta la jubilación. O sea, que si se sube el subsidio de desempleo -como alguno otro ya ha prometido- y éste se prolonga en el tiempo desde los cincuenta y dos años hasta la edad de la jubilación, podríamos estar hablando de una jubilación anticipada y, probablemente, mejor pagada. Casi, casi, estoy por apuntarme. Lo peor sería que al llegar la jubilación real acaso el dinero a percibir fuera menos. No sé, no sé. Habrá que sopesarlo, o como se estila ahora, valorarlo. A ver cómo se presentan más propuestas.

Otra encuesta que también reclama la atención, es la publicada por "La Vanguardia" -no se olviden, antes "Española", del conde republicano Godó-, el diario de mayor difusión en Cataluña. Pues bien, según este sondeo el 49,5% de los catalanes están por la celebración de unas nuevas elecciones autonómicas, mientras que un 45% son partidarios de que la situación actual de la su comunidad la desbloqueen los partidos políticos. Pero, hay más: con unas nuevas elecciones en marzo "Juntos por el Sí" -la coalición del partido del delincuente Arturo, el comunista Romeva y de los republicanos de Junqueras-  perderían tres parlamentarios (59), mientras que los de "Cíus" ganarían dos (29), los guarrillos de las CUP otros dos más para ellos (14) e incluso dos más cada uno los "pesoístas" de Cataluña y los "peperos de allí, en detrimento de los "podemitas" del "Sí que se puede", que se quedarían con nueve. Así que volveríamos a las mismas, o lo que es lo mismo, el delincuente Arturo Mas necesitaría de nuevo de los guarrillos de las CUP para ser "entronado" presidente republicano.

Muy poco claro lo tiene, por tanto, el delincuente Mas, como los "guarrillos" no cedan y lo apoyen en la investidura, porque si hay que repetir comicios, hasta marzo pueden suceder muchas cosas, como que el delincuente candidato sea inhabilitado o que pudiera ser condenado a prisión. De ahí que se haya apresurado el delincuente a inaugurar la nueva cárcel de Tarragona, que se presupuestó en 100 millones de euros y nos va a salir por 384 millones de euros. Pero, todo tiene su explicación: el Hiltong al lado de esa nueva cárcel se presenta casi casi como una pensión. Es decir, el delincuente se ha ido construyendo una cárcel como para una posible futura vivienda, con aire acondicionado, piscina olímpica, aparatos de televisión y lectores de DVD, y hasta acaso con abonos de permisos de "finde". El "jefe" es el "jefe" y en algo se tiene que notar el 3%. En el tiempo de la construcción del penal se redujeron en Cataluña los gastos en Sanidad y la deuda con los farmacéuticos superó los trescientos millones de euros. Entre otras cosas.